"Hay muchas cosas que no me cuadran": Habla Maribel Soto, pareja del padre de Camilo Miyaki, joven encontrado sin vida al interior de una comisaría

Por: Luciano Candia | 08.02.2021
El pasado domingo, la familia de Camilo Miyaki tuvo que lidiar repentinamente con la noticia de que el joven de 27 años, detenido la madrugada anterior por infringir la norma sanitaria, había sido encontrado sin vida al interior del calabozo de la 51º Comisaría de Pedro Aguirre Cerda. "Estamos tratando de asimilar lo que está pasando, en nuestra familia nunca había ocurrido algo así", relata Maribel Soto, pareja del padre de Camilo Miyaki, en conversación telefónica con El Desconcierto.

'- ¿Por qué nadie se dio cuenta?, ¿por qué tuvo que llegar una persona a preguntar por él para notar lo que había sucedido?"– se pregunta Maribel Soto al otro lado del teléfono. 

La familia de Camilo Miyaki (27) está lejos de comprender todo lo que sucedió la tarde del domingo pasado, cuando, luego de una detención junto a su pareja por infringir el artículo 318–aquel que sanciona transgredir las normas sanitarias impuestas durante la crisis sanitaria–, tienen que asumir la noticia de que, sin motivo ni razón aparente, uno de los suyos fue encontrado sin vida al interior de una celda. No comprenden ni se conforman con la hipótesis de suicidio que sostienen hasta ahora las autoridades. “Hay muchas cosas que no me cuadran. Nosotros conocíamos a Camilo y no es una decisión que él podría haber tomado”, afirma Maribel Soto, en conversación con El Desconcierto. 

Thalía, pareja de Camilo, salió libre de la 51º Comisaría de la comuna de Pedro Aguirre Cerda a las dos de la tarde, luego de ser trasladada al lugar junto a su pololo debido a que no portaban salvoconductos. Miyaki tuvo que seguir esperando en el calabozo, puesto que era la segunda vez que infringía la misma norma sanitaria. Entretanto, su pareja decidió ir a buscarle algo para comer. Maribel Soto relata que cuando ésta pidió ver a Camilo para entregarle un sándwich, los funcionarios, recién cuando se acercaron a él, se percataron de que Miyaki yacía sin vida. 

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“Gracias a Thalía, quien fue a pedir que le dijeran (a Camilo) que le habían llevado un sándwich, sino hubiesen pasado más horas y no se habrían percatado de que Camilo había fallecido”, añade Soto.  

En horas de esta tarde, desde la Fiscalía Metropolitana Sur, el fiscal Juan Cheuquiante sostuvo que, luego de pericias, “se pudo determinar que no habría participación de terceros”. Carabineros, por su parte, confirmó esta mañana a El Desconcierto que realizará un sumario administrativo para esclarecer lo que sucedió. 

Tesis que no satisface a la familia de Camilo Miyaki. “Había cámaras de seguridad, una persona responsable de ellas. Había un guardia de calabozo… (...) Los procedimientos indican bien claro que ellos tienen que velar por la seguridad de los detenidos, y no cumplieron. Ni siquiera deberíamos estar conversando, Camilo debería estar con nosotros”, 

Desde la PDI se informó que “las circunstancias del deceso de Camilo son extrañas, sobre todo, porque en la celda en que él se encontraba se generaba un punto ciego”. Hecho que también resulta extraño para su familia. “Nos parece muy extraño eso de que lo encontraran con una frazada dentro de un calabozo, en una tarde con más de 30 grados de calor. Eso tampoco nos cuadra”, agrega Maribel Soto. 

La 51º Comisaría en tela de juicio

En menos de una semana, Camilo Miyaki es la segunda persona que fallece en medio de un confuso procedimiento policial. Primero Francisco Martínez, joven malabarista abatido en Panguipulli, y ayer Miyaki, un joven de 27 años sin “antecedentes de enfermedades de salud mental. Tenía planes, proyectos. Era una persona amable, estable emocionalmente, y que en ningún caso mostró ideas suicidas o indicios de una incipiente depresión”, cuentó su pareja en un comunicado emitido por el Observatorio Nacional de Derechos Humanos ANEXPPSA. 

Además de los cuestionamientos hacia la institución, la 51º Comisaría de Pedro Aguirre Cerda–donde murió Camilo Miyaki– nuevamente es puesta en tela de juicio. Anteriormente lo fue, luego de una denuncia de abuso sexual y tortura ocurrida los primeros días de estallido social en 2019. El 26 de octubre se difundió el testimonio de José Maureira, quien identificó como responsables a los carabineros Marcos Valenzuela y Luna Huelche. 

En el testimonio, revela que fue llevado a un sector apartado del cuartel policial, donde los oficiales, además de seguir propinándole golpes,  lo amenazaron de muerte, donde un oficial sin identificación le dijo “¿Qué pasa si apago la cámara y te mato?”. A principios de enero del año pasado la corte revocó la prisión preventiva de seis carabineros imputados por tortura en el caso. 

Luego, un reportaje en profundidad por el medio Interferencia, sumó otros casos hasta entonces desconocidos: dos menores de edad que acusaron de violación a funcionarios de la 51º Comisaría. Según el texto, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), hasta entonces, en 2019, continuaba indagando la situación para esclarecer los hechos. 

“Nadie se suicida en una comisaría”

El caso de Camilo Miyaki rápidamente se masificó y difundió en redes sociales, donde se empatizó con la familia, se criticó a Carabineros y la versión entregada por las instituciones, bajo el lema de una de las canciones más populares de la cantante argentina Sara Hebe, cuya canción inicia con la frase <<Nadie se suicida en una comisaría>>

Maribel Soto, cuenta que como Familia de Camilo, estarán mañana en el Servicio Médico Legal (SML), donde esperan realizar un punto de prensa.

“Estamos muy apenados por todo lo que ha pasado. Queremos que todo sea lo más transparente posible, para nosotros después generar todas las querellas que sean necesarias, y hacer justicia por Camilo”, enfatiza.