La ciudad de Coquimbo vio con consternación cómo la PDI detuvo a Mirta Ardiles, la madre de Melissa Chávez, niña de sólo 12 años que fue encontrada sin vida tras un incendio en noviembre recién pasado.

Luego de varias pericias, se pudo establecer que la menor de edad falleció a causa de terceros y no por el siniestro que sólo alcanzó a consumir su dormitorio ante la llegada de Bomberos.

Fue precisamente Mirta Ardiles quien apareció en todos los matinales de TV y en diversos medios de comunicación, lamentando la muerte de su hija, pidiendo justicia y llorando por lo que supuestamente otras personas le habrían hecho.

"Siento mucho dolor porque hay gente que habla de mí y no conoce todo. Yo amaba a mi hija, salía a todos lados con ella", declaró entre lágrimas hace algunas semanas, en el matinal de CHV.

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Pero el caso habría tenido un diametral vuelco este martes. Según informó el diario El Día de la Región de Coquimbo, “Ardiles estaba siendo investigada por el Ministerio Público en calidad de imputada por el homicidio de la menor, hecho que conmocionó a la región y al país entero”.

Según las pericias del SML, Melissa tenía golpes en su cabeza y una herida cortopunzante, las cuales le quitaron la vida antes que el humo y las llamas invadieran su dormitorio.

Este miércoles Ardiles pasará a control de detención en el Juzgado de Garantía de Coquimbo.