Nuevo "Plan Zeta": Informe del Ejército confirmó a Piñera el ingreso de 600 agentes expertos en guerrilla comandados por un youtuber
Una compleja "ofensiva insurreccional", liderada por los servicios de inteligencia de Cuba y Venezuela, que habían logrado ingresar al país un "batallón de 600 agentes" expertos en guerrilla urbana, fue la tesis medular de un informe del Ejército entregado al Presidente Sebastián Piñera, el 20 de octubre de 2019, cuando él se encontraba en medio del denominado estallido social.
Con esa información, el Presidente salió a decir ante todo el país que estábamos "en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el Metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”.
La frase, que quedó marcada en la historia, causó además el repudio de la opinión pública a la actitud confrontacional del mandatario, especialmente considerando que por esos días Piñera hacía noticia por estar comiendo pizza mientras en todo Chile había protestas.
Y fue sólo horas antes de emitir estas palabras, que el presidente recibió de manos del entonces ministro de Defensa, Alberto Espina, el informe secreto con un sello de agua de Inteligencia, elaborado por la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE).
Batallón de 600 agentes clandestinos
La entrega del informe fue realizada luego de que el propio mandatario exigiera información que entregara antecedentes sobre la crisis que se estaba viviendo, el mismo 20 de octubre en una reunión realizada en dependencias del Ejército, en la que participaron el mandatario; el entonces ministro de Defensa Alberto Espina; Javier Iturriaga, el jefe militar a cargo de la seguridad de la RM tras la instauración del Estado de Emergencia; y el director de la DINE (Dirección de Inteligencia del Ejército), general Guillermo Paiva.
En esta instancia, Espina y Paiva entregaron el polémico informe, donde se detallaba sobre una "intervención extranjera" que había logrado ingresar a Chile y sería la responsable de los desórdenes.
Los responsables serían la inteligencia del gobierno venezolano, específicamente el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), que sería una célula del G2 (Servicio de Inteligencia cubano), según comunicó el Ejército al Presidente.
"Contarían para sus operaciones al interior de Chile con un batallón de 600 agentes clandestinos, expertos en guerrilla urbana, quienes ingresaron a Chile como refugiados, muchos de ellos formados en escuelas subversivas cubanas como Punto Cero", aseguraba además el informe.
Más aún, el texto individualizaba al supuesto líder de la organización. "Pedro Carvajalino, de la organización chavista gubernamental Zurda Konducta, sería uno de los comandantes del SEBIN/G2 a cargo de la ofensiva insurreccional para Chile", sostenía el texto, según publica El Mostrador.
Tras recibir esta información, Piñera dio la conferencia de prensa donde se refirió a la supuesta guerra que estaba enfrentando el país.
Lo que el informe no le explicó al mandatario es que la organización chavista Zurda Konducta es, en verdad, un programa que conduce Pedro Carvajalino, quien lejos de ser un comandante es más bien un youtuber y tuitero fanático del gobierno de Nicolás Maduro, que utiliza sus redes sociales como un herramienta de activismo político.
Los informes ignorados
En los días previos a la entrega de este polémico informe, el mandatario recibió además otro informe, que preveía en parte lo que se avecinaba, pero sin conectarlo a operaciones internacionales ficticias, ni a supuestos batallones extranjeros inexistentes.
Este informe, entregado por la ANI el 8 de octubre, se denominó "Llamado a una semana de Sabotaje y evasión del Transporte Público DII/DI", y fue enviado al Ministerio del Interior, Carabineros, Metro, Ministerio de Transportes, Ejército y la Armada, entre otros organismos de la red de inteligencia.
En el documento se evidenciaba una anticipación sobre los eventuales escenarios, resultando bastante ajustado a lo que finalmente ocurrió.
"En relación a la convocatoria realizada desde el Instituto Nacional, se prevé que alrededor de 50-100 alumnos ingresen a la estación de metro Universidad de Chile a las 14:00 horas y salten el torniquete con la finalidad de evadir el pago del servicio del Metro. A esto, se podrían unir los encapuchados, los que provocarían daños con lanzamientos de artefactos incendiarios tipo Molotov y daños estructurales al servicio de transporte público, ya sea estación de metro o paraderos de la RED, estas acciones de mayor violencia se desarrollarían, principalmente en los sectores externos de la estación, no descartándose el ataque a buses", se describe en el informe.
En la misma línea, el texto agrega que "se proyecta que organizaciones de distintos sectores de la izquierda y anarquistas, convoquen a nuevas manifestaciones y llamados a evasiones masivas contra el alza del transporte público, como la del 14 de octubre. Puntos conflictivos son las estaciones de Metro, especialmente, las ubicadas en el sector céntrico, y el frontis del Ministerio de Transporte. Estas manifestaciones podrían terminar con incidentes de gravedad, con una alta probabilidad de ataques a buses de la RED. Este llamado a Sabotaje y Evasión, se suman los llamados de solidaridad realizados durante la semana anterior, desde los sectores anarquistas, y el llamado por un noviembre negro en conmemoración de Kevin Garrido, elevando la alerta por eventuales ataques incendiarios/explosivos de grupos anarco insurreccionales, especialmente a buses RED y paraderos".
A este informe, se sumó luego, el 14 de noviembre, otro de las mismas características, detallando en esta oportunidad que cerca de una decena de estaciones de Metro podrían ser gravemente vandalizadas. Luego del 18 de octubre, la mayoría de ellas se quemaron.
"De la misma manera, aunque menos probable, no se descarta instalación de artefactos explosivos (...) fuera en o en las cercanías del Metro, principalmente en horario punta. En este contexto se sugiere elevar las medidas de seguridad y control en los puntos de mayor riesgo, ya mencionados", sostiene el texto.
No obstante estas advertencias, los hechos ocurrieron sin que se hayan generado medidas de seguridad suficientes para impedirlos, y por el otro lado, el injustificado discurso de "guerra".