A propósito del robo en el Minsal: Las extrañas desapariciones de computadores en casos emblemáticos de corrupción y DD.HH

A propósito del robo en el Minsal: Las extrañas desapariciones de computadores en casos emblemáticos de corrupción y DD.HH

Por: El Desconcierto | 17.10.2020
Robos a computadores de fiscales, robos al SII y los mismos investigados en casos de corrupción en la política, son algunos de los ejemplos que dan cuenta de que el robo de computadores no es una práctica nueva en nuestro país y que cada cierto tiempo vuelve a ser noticia.

Luego de que la Seremi de Salud Metropolitana sufriera el robo de computadores, justo cuando el Ministerio de Salud se niega a entregar información a la justicia, diversas voces -como la del alcalde de Recoleta, Daniel Jadue- salieron a cuestionar la "coincidencia" de la sustracción.

En ese contexto, vale la pena recordar otras situaciones similares, en las que el robo de computadores ha afectado a distintos actores, dejando tras los ilícitos mantos de duda respecto a los verdaderos motivos de estos hechos. 

Robo a oficinas de SII (Mayo, 2016)

Si bien hay antecedentes de robos aislados en varios episodios anteriores, como a Pablo Longueira o Juan Pablo Letelier, uno de los más llamativos en el pasado reciente fue el que afectó al Servicio de Impuestos Internos, el 30 de mayo de 2016.

En dicha oportunidad, un grupo de desconocidos sustrajo al menos 20 computadores de una oficina del Servicio de Impuestos Internos (SII) en la comuna de Providencia.

"Llamó la atención que él o las personas que ingresaron al recinto desestimaron sustraer otro equipamiento de importante valor económico que se encontraban también en el lugar", informó por esos días La Tercera sobre este caso, sucedido en medio del denominado caso Penta, un ardid con boletas ideológicamente falsas que permitió el financiamiento irregular de la UDI.

Robo a oficinas de Longueira (Mayo, 2016)

Durante ese mismo fin de semana de fines de mayo de 2016, tres oficinas de Pablo Longueira ubicadas en la comuna de Providencia -quien ese entonces era investigado tanto por SQM (boletas ideológicamente falsas) como por Penta (financiamiento irregular de campañas)- fueron asaltadas y sufrieron el robo de computadores.

Las dependencias del ex senador correspondieron a la Fundación Web, y las Fundaciones Chile Justo y Chile Cultura, todas investigadas por recibir pagos desde SQM por boletas ideológicamente falsas.

En la ocasión, el abogado querellante del caso SQM, Matías Ramírez, sostuvo que estos hechos no eran coincidencia, y que respondían a una acción concertada.

“Claramente en este tipo de causas el tiempo ha dado la razón de que las coincidencias no existen, que existan dos robos, tanto en el Servicio de Impuestos Internos y otro a uno de los principales imputados en estos casos de corrupción como es Pablo Longueira y particularmente a las fundaciones relacionadas a estos delitos, creemos que más que una casualidad es una circunstancia, al menos concertada”.

Robo de computador personal de abogado querellante en SQM (Abril, 2018)

Un par de años más tarde, otro robo afectó a un personero relacionado a este mismo caso, el 24 de abril de 2018.

En esa ocasión, desde las dependencia de la Fiscalía Nacional, ubicada en calle Agustinas, robaron el computador personal de uno de los abogados del caso SQM.

Tras lo ocurrido, el abogado querellante del caso SQM, Mauricio Daza, descartó que el hecho pudiera tener implicancias en la investigación, pero tildó de "preocupante la falta de seguridad".

“Resulta preocupante la falta de seguridad en recintos de la fiscalía, donde terceros podrían acceder ilícitamente o destruir antecedentes importantes, especialmente cuando se vinculan a casos relevantes investigados por el Ministerio Público”, declaró Daza.

Comisión Chilena de Derechos Humanos (2019 y 2020)

En nuestra historia más reciente, dos robos de computadores ha sufrido la Comisión Chilena de Derechos Humanos desde que comenzaron a recolectar los testimonios de las personas que sufrieron violaciones a los DDHH durante el estallido social.

El primero de ellos ocurrió el 15 de diciembre de 2019, y el segundo 14 de marzo de 2020, y en ambas oportunidades los delincuentes eligieron llevarse estos aparatos, que contenían información respectiva a las denuncias por delitos de lesa humanidad de parte de funcionarios del Estado.

“Esto no es un delito común, no es un robo común y corriente, sino que simplemente lo que sustrajeron fue información sensible en materia de derechos humanos (…) Particularmente información respecto de testimonios de víctimas de violación de derechos humanos ocurridas en los últimos días, a partir del 18 de octubre”, especificó en dicha ocasión el abogado y presidente de la Comisión, Carlos Margota.