El fútbol y el conflicto de los pueblos originarios
El mundo del fútbol es un espacio que ha sido históricamente utilizado para demostraciones de todo tipo.
Celebraciones con el balón bajo la camiseta para avisar sobre la venida de un hijo o hija, poleras con mensajes para alguna persona o algún lugar que la está pasando mal, o mensajes más formales como comunicados o lienzos desplegados por el plantel cuando es un poco más institucional. Pero, en términos políticos y de carácter social, son pocos los clubes que se han atrevido a decir o hacer algo de manera oficial y, en su mayor parte, demostraciones de este tipo son realizadas por las hinchadas desplegando lienzos o entonando cánticos al respecto.
El día viernes pasado Víctor Pérez, el flamante ministro del Interior, se trasladó a la zona de la Araucanía manteniendo el discurso duro de un gobierno que insiste en defender la tesis del terrorismo, de la delincuencia y del llamado al orden público. Pérez, defensor de Colonia Dignidad, enclave alemán que funcionaba prácticamente como un país independiente, antro de fascistas y pedófilos, se reunió con autoridades de la zona y representantes de las policías.
Uno de los elementos destacados de su discurso fue su emplazamiento a los alcaldes para que procedieran al desalojo de los municipios que se mantenían tomados en protesta por el trato hacia los presos políticos mapuche que se encuentran haciendo huelga de hambre hace más de dos meses.
Dentro de las principales demandas de quienes se encuentran movilizados es que se cumpla el Convenio 169 de la OIT y los tratados de Derechos Humanos que Chile ha firmado. Considerando, además, la serie de reclamos que han realizado organismos de DD.HH. internacionales ante el mal trato y las injusticias que se han llevado a cabo en procesos judiciales en que están involucrados miembros de los pueblos indígenas.
Pero la maniobra del ministro no se quedó sólo en los dichos, sino que a las pocas horas de su visita al lugar se desató una violenta agresión por parte de grupos de ultraderecha en contra de los mapuche que se encontraban movilizados. Violencia custodiada por la policía, que poco y nada hizo al respecto, aunque los ataques incluyeran la quema de un rehue, símbolo sagrado de la comunidad, y que se hicieran mientras duraba el toque de queda y las restricciones sanitarias. Estos ataques se realizaron en las municipalidades de Victoria y de Curacautín, y estuvieron involucradas cerca de 200 personas que se desplazaron a esos lugares.
Ante esta compleja situación, desde el fútbol se escucharon algunas voces que pidieron justicia y el término de la lógica represiva que se ha instalado como única solución. Entre ellas destacan las publicaciones en redes sociales de Marcelo Barticciotto y Gabriel “Coca” Mendoza. Pero a nivel institucional destacaron dos clubes que han salido al paso con mensajes relativos al conflicto.
Por una parte, San Marcos de Arica se ha transformado en un club con opinión. En diversos momentos ha salido a comunicar una postura institucional, sobre todo en la temática del racismo y de pueblos indígenas, trabajando de manera importante su relación con el norte del país y con las culturas del lugar. Recordado es su firme postura respecto a la situación vivida por Emilio Rentería, jugador del plantel que recibiera insultos racistas en un partido frente a O'Higgins en Rancagua.
Pero San Marcos se ha estado caracterizando por una serie de publicaciones que han generado mucha aprobación en redes sociales. Hace poco publicó con el #OrgulloMulticultural su adhesión a lo que se conoce como Machaq Mara, el año nuevo aymara el día 21 de junio. También con otra gráfica, el día 24 de junio, en la que se aprecia una Wiphala, un moai y un kultrun, conmemoraron el “Día de los pueblos originarios”, diciendo: “Porque son nuestras verdaderas raíces, conmemoramos el día nacional de los pueblos originarios con el orgullo multicultural que nos caracteriza a todas y a todos los ariqueños”.
Y ahora, producto de los sucesos ocurridos en Curacautín, subieron una foto en la que se ve el plantel con la camiseta del club con los colores y el diseño de la Wiphala acompañada de la frase: “Somos pueblo, somos cultura, somos nuestros antepasados, y siempre sentiremos un #OrgulloMulticultural”.
Por otra parte, Colo Colo, otro club que tiene una innegable relación con los pueblos indígenas, ya lleva varias iniciativas reivindicativas. Hace unos años sumó la Wenufoye como estandarte oficial (sumada a la bandera del club y la bandera chilena) y en junio pasado se colocó en el sector norte del estadio Monumental en conmemoración del Wiñol Txipantu. En esa misma senda, hace ya varios años que cada junio se realiza dicha conmemoración en el estadio, junto a hinchas socios y comunidades mapuche.
Ante situaciones complejas como éstas, el directorio nacional del Club Social y Deportivo Colo Colo no ha dudado en difundir comunicados asumiendo una postura y exigiendo al Estado que tome otro camino para solucionar las reivindicaciones que levanta el pueblo mapuche. Lo hizo frente a situaciones como el asesinato de Camilo Catrillanca, en que se levantó un comunicado, que ahora se repite ante la situación de estos días en nuestro sur:
¡Basta de violencia, racismo y represión hacia el pueblo mapuche!
La escalada de violencia, racismo y represión hacia el pueblo mapuche ha sumado un lamentable episodio en la madrugada de ayer, en las comunas de Curacautín, Ercilla, Traiguén y Victoria.
Como Directorio Nacional del Club, condenamos enérgicamente esos hechos de violencia, que van por el camino contrario al que debemos transitar como sociedad para resolver conflictos históricos que el Estado de Chile ha sostenido con nuestros pueblos originarios.
Vivimos con orgullo del estandarte que portamos en nuestra insignia y nuestra camiseta, y creemos que ese mismo sentimiento debe ser compartido por toda nuestra sociedad.
Por esto, llamamos al Gobierno a promover soluciones pacíficas a los conflictos existentes, que se guíen por la implementación del Convenio 169 de la OIT, y por otros instrumentos de derechos humanos ratificados por nuestro Estado que son pertinentes a esta situación.
Reiteramos nuestro repudio a las violentas manifestaciones de racismo observadas ayer y hacemos también un llamado a las instituciones de justicia para que sancionen a las personas responsables por lo sucedido.