Cuando la crisis hace imposible ejercer el derecho a huelga: Las duras negociaciones colectivas de los trabajadores de CMR Falabella
Desde el 1 de julio de 2020, y en vista de la etapa crítica de la pandemia que enfrenta el país en la actualidad, la Dirección del Trabajo entregó lineamientos a directores, coordinadores e inspectores del servicio para que dieran por suspendidas las votaciones de huelga en zonas de cuarentena. Así, como consignó el Diario Financiero, establecieron que no otorgarán ministros de fe para dicho procedimiento, pero recalcaron que las votaciones podían ser realizadas mediante métodos electrónicos y a distancia, como una alternativa a la que siempre pueden optar de manera autónoma las organizaciones.
Pero, ¿qué significa el realizar una votación de huelga en tiempos de emergencia sanitaria? Esta, en general, ocurre cuando se dan por terminadas las negociaciones colectivas con la compañía y los afiliados y afiliadas al sindicato deben decidir si aceptan o no la última oferta de su empleador, siendo la huelga uno de los pocos mecanismos que tienen los trabajadores para hacer respetar su posición. Sin embargo, bajo estas circunstancias, la empresa está facultada para descontarle al personal todos los días que dure la huelga, lo que bajo el contexto de pandemia y teniendo en cuenta los recortes ya hechos a sus remuneraciones, no sería algo que muchos trabajadores podrían soportar.
Todas estas son problemáticas que se les han planteado a los funcionarios y funcionarias de CMR, quienes denuncian a El Desconcierto una serie de prácticas cuestionables por parte de su empleador, Banco Falabella, al que acusan de una intransigencia sostenida en el tiempo durante las negociaciones colectivas, en la que el sindicato, señalan, solo ha buscado igualar sus beneficios a los de la gente empleada directamente por el banco, al cual se integraron hace dos años como una sociedad de apoyo al giro.
Además, sostienen que hay un amplio porcentaje de trabajadores que fueron mandatados a realizar sus funciones de manera remota, y que a la gran mayoría de este grupo - en un comienzo - no se les proporcionaron los implementos esenciales para desempeñar esta labor, como un computador o acceso a internet. Por último, y al igual que sus pares de las tiendas de Falabella Retail, afirman que, mediante amenazas de rebajas mayores a sus remuneraciones, la empresa obligó al personal a firmar los polémicos anexos contractuales que modificaron sus jornadas y redujeron sus sueldos.
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Tanto desde el Sindicato N°1 Promotora CMR como desde la Federación de Trabajadores del holding Falabella, aseguran que las negociaciones colectivas que sostienen en estos momentos en Banco Falabella, no gustan para nada al grupo empresarial al que pertenece y que, mediante sus constantes intransigencias en los diálogos y su apuro porque estas terminen de una vez y se vote la huelga, dejan entrever otra intención que preocupa mucho a las y los representantes que conversaron con este medio.
El voto a huelga significa el fin de las negociaciones. La posibilidad de que la gente vote la huelga es muy baja debido a las actuales condiciones económicas. La otra opción sería aceptar un trato a través del que no les ofrecen nada. Peor, luego de un plazo legal de 30 días, podrían comenzar los despidos, según lo indican dirigentes y la propia historia de las negociaciones de CMR. Incertidumbre laboral que se incrementa con las masivas desvinculaciones ocurridas en el área de retail desde el estallido social de octubre del año pasado, y los recientes casos de funcionarios finiquitados en las últimas semanas.
Negociaciones
En enero de 2020 Banco Falabella se sentó a conversar con las y los representantes del Sindicato N°1 Promotora CMR y les propuso negociar no reglado - de manera anticipada al plazo legal - en marzo. Para Andrea Marchant, la presidenta a nivel nacional de esta organización sindical, esta petición de la compañía tenía sentido porque "venía el tema de la contingencia social y el plebiscito".
"Y justo, la primera mesa negociadora fue el 17 de marzo, cuando empezó el tema de la pandemia a full", comenta la dirigenta a El Desconcierto.
"Ahí, cambiaron radicalmente su postura, y no ofrecieron nada en la mesa de trabajo. Llegaron los plazos legales y nos fuimos a la negociación reglada", explica Marchant.
"En ningún minuto ellos mostraron actitud de querer llegar a un acuerdo favorable, no nos daban prácticamente nada. Nosotros solo pedimos que se igualen las condiciones con la gente de bancos. 'Que no, que no hay recursos, que la crisis, que la pandemia', y ellos sí tenían los recursos, porque nos llamaron a negociar antes incluso", sostiene, asegurando que esta no es la primera vez que tienen problemas con su empleador durante el período de negociaciones, remotándose las primeras dificultades al año 2013.
En una carta de denuncia por "violación a la libertad sindical", que elevaron desde el Sindicato N°1 a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en el mes de agosto de 2019, se denuncia que Falabella extendió la oferta a un grupo de trabajadores de CMR para cambiarse al sindicato del Banco Falabella, de manera particular y transgrediendo el artículo 323 del Código del Trabajo, que establece que esto no se puede efectuar hasta que culminen los contratos colectivos, según cita Marchant.
Además, describen una serie de episodios en los que la empresa incurrió en prácticas antisindicales, siendo recurrentes los despidos masivos luego del término de las negociaciones, tanto de representantes como de funcionarios de base:
"El 09 de Diciembre 2013 se suscribe la primera negociación colectiva con la empresa, pero terminado el fuero de los trabajadores, post negociación, la empresa realiza un despido masivo de delegados sindicales y socios, situación que fue denunciada a la Inspección del Trabajo, cuyo informe determinó que efectivamente la empresa incurrió en una práctica antisindical".
"El 28 de agosto de 2017 se realiza la segunda Negociación Colectiva la empresa nuevamente incurre en prácticas antisindicales y nuevamente tiene como blanco de despido masivo a los delegados de nuestra organización".
"En noviembre del 2018 la integración de la empresa Promotora CMR como empresa de apoyo al giro de Banco Falabella, ocurren cambios que perjudican a ejecutivos, relacionadores comerciales y ejecutivos de captación de las sucursales de todo el país, se trata de una serie de modificaciones unilaterales al contrato del trabajo, que fueron motivo de muchas reuniones y conversaciones con la empresa que no llegaron a ninguna acuerdo".
"Las infracciones detectadas por la Dirección Nacional fueron las mismas denunciadas por esta organización sindical y los montos de multas ascienden a: Durante el 2018, entre junio y noviembre un total en pesos de $35.948.000. Durante el 2019, entre marzo y julio un total en pesos de $61.638.000".
Y la lista suma y sigue con las denuncias. Acoso laboral, amonestaciones ilegales, despidos de representantes y modificaciones unilaterales, son solo algunas de las cosas que denuncian desde el sindicato a la OIT, en una carta que puedes revisar de forma íntegra a continuación:
"Paralelo a este tema (negociaciones colectivas), empezamos a tener problemas porque la mitad de los trabajadores de CMR están trabajando presencialmente y la otra mitad está en teletrabajo. Pero a la gente que está en teletrabajo, no les entregaron las cosas necesarias para hacer eso, como un computador", acusa Marchant.
"De las personas que yo represento, la mayoría no tenía computador, y la empresa no se hizo cargo. Ni siquiera les pagaron el internet al principio de la pandemia. Compraron computadores solo para la gente del Call Center, que son como 150 personas. Pero a todos los demás, gente de regiones y los que están en teletrabajo, no les compraron nada", establece quien habla por un sindicato compuesto por 1.150 personas: 150 del Call Center, y 1.000 personas que trabajan en las tiendas, de las cuales mínimo 500 estarían realizando teletrabajo, según la dirigenta.
Si bien la representante confirma que estos últimos dos meses la empresa habría otorgado un bono de internet de 30.000 pesos, asegura que gran parte del personal se encuentra trabajando con equipos que tuvieron que conseguirse por su cuenta.
"Aparte de eso, la empresa comenzó a mandar anexos de contrato, para cambiar las condiciones de estos", acusa también la presidenta del Sindicato N°1. "Todos los trabajadores de CMR, que cumplen las 45 horas, tienen el sueldo base como el mínimo, y los trabajadores de menos horas no ganan los 300 mil, ganan la proporción de la jornada. Donde ganan más plata es en la venta. Entonces, ellos se hacen su sueldo vendiendo estos productos en tiempos normales. Todos estos productos se van a un ítem de comisiones, por lo que ellos tienen un sueldo de 200-300 mil y los otros 500 mil o más son de comisiones", explica.
En marzo, la empresa garantizó el 100% de comisión. En abril, bajó ese porcentaje a un 50%. Y, desde mayo en adelante, garantizan solo el 30%, como se puede ver en los anexos a los que este medio tuvo acceso:
"Los jefes obligaron a la gente a firmar estos anexos, porque ellos no querían firmarlos. Les dijeron que si no los firmaban los despedirían, aún cuando nosotros les informamos que no los podrían despedir porque tenemos fuero, por la negociación colectiva que se está llevando a cabo", concluye Marchant, quien aún espera que la empresa y sus directivos cambien de opinión y decidan efectivamente sentarse a negociar mejoras laborales para sus trabajadores y trabajadoras.
Falabella responde
Por su parte, y tras ser consultados por El Desconcierto, desde Banco Falabella enviaron un pronunciamiento respecto a las denuncias del sindicato, asegurando que los sueldos fijos de sus trabajadores "se han mantenido sin variaciones", y que desde abril ajustaron sus "modelos de incentivos para que sean alcanzables y realistas, buscando minimizar el impacto de la crisis en las comisiones".
"Estos nuevos modelos quedan reflejados formalmente en Anexos de Contrato de Trabajo, los que se firman de común acuerdo y de forma voluntaria, entre empleador y trabajador. Los nuevos anexos de contrato establecen nuevas variables de medición y favorecen la estabilidad en las comisiones y en ningún caso se trata de una rebaja. Asimismo, se han establecido adaptaciones en algunas funciones, atendiendo a la nueva realidad producto de la contingencia", señalan.
Además, consignan que se han "preocupado de proveer de herramientas a los trabajadores de call center y sucursales que están realizando teletrabajo, quienes además cuentan con una asignación especial".
Sobre las negociaciones colectivas y sus intenciones de que los trabajadores de CMR voten la huelga lo antes posible, desde la compañía afirman que: "La Dirección del Trabajo informó al Sindicato, mediante un correo electrónico, que no se podían hacer votaciones presenciales, sin embargo, el Código del Trabajo, contempla expresamente otros mecanismos de votación, incluida la remota, tal como lo han hecho otras empresas, y tal como lo hizo el sindicato de CMR en la negociación no reglada celebrada antes de la actual".
Por último, aseguran que "como empresa, no hemos sido notificados de ninguna acción por parte de la OIT". Esto, aun cuando la Organización Internacional del Trabajo envió un correo al sindicato afirmando que, con fecha 28 de agosto de 2019, su carta fue recibida y que , de conformidad con la práctica habitual, dichas observaciones fueron transmitidas al Gobierno de Chile en su momento y puestas en conocimiento de la Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y Recomendaciones.