Marisel Araya y Rubén Muñoz son un matrimonio de médicos que tras estudiar juntos en Santiago, se trasladaron a vivir a Viña del Mar.

Ella es profesional internista del Hospital Gustavo Fricke y él, infectólogo del Hospital Eduardo Pereira, y tras pasar semanas asistiendo a otros en la lucha contra el COVID-19, ahora son ellos los que están internados con ventilación mecánica, luchando desde la semana pasada contra el virus.

Marisel ingresó a la UCI el 19 de mayo, luego de sufrir complicaciones tras conocerse su contagio de coronavirus. Sólo dos días más tarde, el 21 de mayo, Rubén entró en la misma condición.

A pesar de esto, el primero en contagiarse fue Rubén, luego de atender a pacientes de un buque panameño que llegó a la región, por lo que sin saberlo, posteriormente infectó a Marisel.

En conversación con Las Últimas Noticias, el presidente del Colegio Médico de Valparaíso, Luis Ignacio de la Torre relató que actualmente los profesionales se encuentran estables. “Hemos recibido informe positivos de su evolución, estarían requiriendo menores niveles de oxígeno”, manifestó.

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“El doctor Rubén Muñoz, como infectólogo, lideraba el equipo covid (…) Es un caso que nos tiene muy impactados como Colegio Médico Regional, porque nosotros nos consideramos una familia”, agregó luego, afirmando que "apenas se supo de su estado de salud, pude palpar a través de otros colegas el cariño que le tienen a él y a su señora". 

Sus familias

Si bien ambos son oriundos de Santiago, luego de terminar sus estudios se trasladaron a Viña del Mar, donde actualmente residen junto a sus dos hijos.

“Eran compañeros de universidad, empezaron a pololear mientras estudiaban Medicina, siempre han estado juntos”, señaló la tía de de Marisel a Radio Bío Bío, agregando que “son una muy bonita pareja, muy unida”.

En la misma línea, el papá de la médica internista, Jaime Araya, relató a LUN que su otra hija, Lorena, es quien se ha encargado de canalizar la información. “A nosotros con mi señora nos tienen resguardados, porque somos adultos mayores. Pero ha sido tremendo. Mi hija estuvo prácticamente agónica los primeros días“, indicó Araya, asegurando que  “ahora están mejor los dos y nosotros, muy esperanzados”.

Por otro lado, Lorena Araya, aseguró que su hermana Marisel ha avanzado un poco más rápido porque fue internada antes que Rubén. "Han sido días muy duros, días muy difíciles, es de esperar a que todo esto pase”, dice.

"El rostro vivo de los 360 mil trabajadores de la salud"

Con esas palabras se refirió este martes el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, a la pareja, dando cuenta de que hasta el propio gobierno ha puesto su mirada en ellos.

“Ellos estuvieron ahí para atender a cada uno que los necesitó en estos dos hospitales públicos”, comenzó sosteniendo Zúñiga, antes de agregar que "Marisel y Rubén son el rostro vivo del los 360 mil trabajadores de la salud que están arriesgando su vida". 

Ante esto Zúñiga nuevamente hizo un llamado a que “volvamos a realizar el aplauso a las 21:00 horas, que Bomberos toque las sirenas, que se sume Carabineros y que no haya rincón en el país en donde no se escuche el agradecimiento”.

“Les pido que más que nunca nos unamos con amor y solidaridad, Marisel y Rubén y otros 360 mil personas lo necesitan“, sentenció Arturo Zúñiga horas antes de entrar en aislamiento preventivo por contacto estrecho con un paciente COVID-19.