Chile: Comercialización de tiburón sardinero aumentó 40 veces en los últimos 4 años
El tiburón mako (Isurus oxyrinchus) y el azulejo o azul (Prionace glauca) —En Peligro de extinción el primero y Casi Amenazado el segundo, según la Lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)— han sido históricamente las principales especies de tiburones que son capturadas incidentalmente por los barcos albacoreros en Chile.
Sin embargo, en los últimos tres años, el tiburón sardinero (Lamna nasus) se ha unido al grupo. Si en 2016 se desembarcaban 73 toneladas de tiburón sardinero como fauna “acompañante” de la albacora, en 2019 la cifra llegó a las 157 toneladas, el doble, pasando así a convertirse en la especie de tiburón más desembarcada en la pesquería de pez espada o albacora nacional.
Así lo evidencia un reportaje de investigación publicado por el portal de periodismo ambiental Mongabay Latam, el cual analizó la evolución de las estadísticas asociadas a la captura de pez espada en el país.
Según los datos de Sernapesca, la única flota industrial autorizada a pescar pez espada o albacora con palangre –técnica de pesca que consiste en extender en el mar una larga línea de la cual penden hasta 1200 anzuelos–, habría duplicado las capturas incidentales de tiburón sardinero pasando de 73 toneladas en 2016 a 174 toneladas en 2018.
Se estima que el 70% del total de tiburones desembarcados en el país, corresponden a capturas incidentales de la flota albacorera. La pesca incidental se refiere a la captura no intencionada de peces y especies marinas (especies no deseadas, sin valor económico y/o, especies protegidas).
A su vez, la cantidad de embarcaciones albacoreras artesanales que operan en las regiones del sur ha aumentado en los últimos años, así como el número de viajes. Entre 2012 y 2015 se realizaban 200 viajes al año, a partir de 2016, sin embargo, esa cifra empezó a crecer hasta llegar a los 300 viajes que se hacen hoy en las zonas donde nada el tiburón sardinero.
En este sentido, el reportaje advierte, además, un aumento en la comercialización de la carne del tiburón sardinero y sus aletas cuyo valor va desde los 15.000 a los 70.000 pesos por kilo. Según datos del Sernapesca, en todo el país, 10 plantas transformadoras congelan, secan o enfrían los troncos y aletas de diferentes especies de tiburones, y 27 comercializadoras compran y venden en el mercado nacional sus distintas partes. Estas empresas y plantas han empezado a comercializar más sardinero. En el 2016, demandaron 737 kilos de este tiburón. Un año después, en el 2017, la cifra aumentó casi 20 veces llegando a los 14 261 kilos. En el 2018, bordeaba ya los 31 000 kilos y en 2019, utilizaron 26 000 kilos. Es decir, en cuatro años, la cantidad de tiburón sardinero comercializado aumentó 40 veces.
El incremento tanto de los desembarques como de la comercialización de esta especie resulta preocupante y evidencia una serie de limitaciones de regulación y fiscalización en la materia. Uno de los principales problemas identificados es que, en Chile, el recurso tiburón no está definido o reconocido oficialmente como una pesquería por lo que no existe norma que regule las tallas y cuotas de captura.
Puedes revisar el reportaje de Mongabay Latam en el siguiente link.