Helia Molina: “Creo que existe un subregistro de muertes”
En el contexto de la crisis sanitaria y en momentos en que Chile vive uno de los peores momentos a causa del impacto de coronavirus en nuestro país Helia Molina, ex ministra de Salud, conversó con Doble Espacio, revista online de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile, plataforma a través de la que analizó la contingencia nacional.
"Ochenta por ciento de ocupación de camas críticas es una ocupación casi total. Normalmente, ya tener un 50% es una ocupación mayor, y el 80% es estar al borde del colapso. Nunca se está al 100%, porque hay que estar preparando las camas para cuando se cambia de paciente, y me parece que estamos muy cerca de colapsar el sistema de salud. Aunque haya respiradores, tiene que haber camas críticas para el respirador y tiene que haber un equipo de salud entrenado, porque manejar una cama crítica no es una cosa fácil. Es algo muy especializado, y muy poca gente sabe de eso", aclaró en relación a uno de los temas que se ha debatido seriamente en los últimos días en medio del incremento de casos de coronavirus en Chile.
"En este momento, hay muchos médicos, enfermeras y paramédicos que están cuarentenados porque han tenido contactos con personas contagiadas o están enfermos, y es probable que como la curva sigue subiendo en pocos días, se ponga más complicado. Ya hay servicios de salud que están llenos, como el Hospital San José", dijo a continuación.
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Consultada respecto de su opinión acerca de las cifras de contagiados que maneja el Ejecutivo, la ex secretaria de Estado, fue clara. "El tema de las cifras es complejo. De partida, el coronavirus produce síntomas en sólo el 25% de las personas contagiadas. De 100 personas que se contagian, 25 tienen síntomas y 75, no (...) Si estamos en este momento con más de 25 mil personas que han dado positivo y que han consultado en los hospitales, hay que calcular al menos cuatro veces esas cifras para tener los realmente contagiados", asegura aterrizando la realidad de nuestro país en el contexto de pandemia.
"No se está haciendo el testeo masivo, se están haciendo algunos contactos, pero no se está usando la atención primaria, no se están haciendo pesquisas masivas a todos los contactos y la cifras absolutas que aparecen son solamente los COVID-19 positivos. Obviamente, saben que por cada Covid debe haber cuatro o cinco que no están con síntomas, y a quienes tampoco se les ha hecho el test", agregó poniendo sobre la mesa otras variables de análisis acerca de la situación de nuestro país a causa de la penetración del virus.
"El otro tema es el de las muertes. Creo que existe un subregistro de muertes, ya que la letalidad, que es el porcentaje de muerte derivadas del COVID-19, no considera a las personas adultas mayores que han muerto en los hogares de ancianos, en su domicilio o postradas. No se hace el PCR. Mueren y se ponen causas de base como diabetes o infartos. En un hospital pueden llegar pacientes graves. Puede que en menos de 24 horas se mueran: son obesos o tienen alguna patología de base", agrega.
"Y el certificado de defunción dice que la causa fue uno de esos factores, porque el examen del COVID-19 se demora más de 24 horas en llegar a los hospitales, y muchas muertes no figuran en el sistema como COVID-19", transparenta la médica antes de referirse al tratamiento de la pandemia de parte del Ministerio de Salud, cartera que ella lideró hace algunos años.
"Por lo que sé, el Minsal ha hecho lo posible para manejarse de la mejor manera en esta pandemia, pero creo que ha habido algunos errores importantes de comunicación. Se debió haber partido con testeos más masivos y con un aislamiento social más exagerado", asegura aportando su visión al respecto.
"Cuando uno escucha un aire un poco triunfalista respecto de lo que se está haciendo, está bien. Es importante reconocer el esfuerzo de los equipos de salud. Pero, por otro lado, me preocupa que quede en el colectivo que lo estamos haciendo bien, que tenemos menos casos que en otros países, que se nos muere menos gente que en otros países OCDE. Creo que se produce en las personas una suerte de trivialización del aislamiento", opina.
"Todo el mundo rompe el toque de queda y la cuarentena. Hay poco respeto a las indicaciones porque, por un lado, se dice que hay cuarentena y, por otro, se dice que lo estamos haciendo bien, que la curva no está subiendo tanto. Yo creo que la comunicación del ministerio debe ser muy clara y precisa, por el riesgo que estamos corriendo y porque es grave que las personas no cumplan con el aislamiento social", sostiene en relación a la actitud de mucha gente que no acata las medidas de confinamiento.
"Al final, nos vamos a contagiar los que teníamos que contagiarnos. En estas epidemias, se contagia más o menos el 70%. Vuelvo a decir que sólo el 25% tiene síntomas, pero lo que hay que evitar es que se produzcan muchos casos al mismo tiempo. Eso es lo que colapsa el sistema de salud e hizo que los países que no lo hicieron tan bien, como España e Italia, hayan tenido a los médicos eligiendo quién se salvaba y quien se moría. Eso va en contra de todos los derechos humanos, porque todos tenemos derecho a no morirnos, aunque tengamos una enfermedad o seamos viejos", concluye.