Jefe de Urgencias del Hospital Padre Hurtado y la alta demanda de pacientes por COVID-19: "Esto va a colapsar en siete días"
Con el Ejecutivo admitiendo que nuestro país se acerca al peak de contagios por coronavirus, una peligrosa situación que se espera para el mes en curso, desde el sector sur oriente de la capital, donde se concentran los casos de COVID-19, ya empiezan a ver cómo los servicios de salud colapsan, como ya ocurre en el Hospital Padre Hurtado.
Y es que de acuerdo a información transparentada por La Segunda en su edición de ayer miércoles 6 de mayo, la contingencia ya los tiene sobre al límite de sus capacidades.
La noche del lunes, publica el vespertino este recinto solicitó el traslado de cuatro pacientes, dos de los cuales se encontraban con requerimiento de oxigenación por membrana extracorpórea, ECMO, mientras que los restantes con demanda UCI. La compleja situación ameritó su derivación a otros hospitales durante la mañana del martes de la semana en curso.
La alta demanda de pacientes en el recinto ha redundado en que actualmente se opere en condiciones que se encuentran lejos de ser las óptimas. Se ha mantenido a gente hospitalizada en Urgencias a la espera de ser trasladados a otros centros asistenciales. Incluso intubados.
"Llevamos 10 días en que ha habido un cambio grande. Antes, la consulta de pacientes respiratorios con sospecha COVID-19 era baja y los síntomas eran leves, pero desde el lunes de la semana pasada vimos un aumento grande.
Ayer (martes) fue un día muy malo. Hoy (ayer) estamos teniendo un día muy complejo. Esto ha aumentado de manera dramática, varios cientos por ciento", admitió en conversación con La Segunda el doctor Pablo Gutiérrez, jefe de Urgencias del recinto hospitalario que absorbe la demanda de 400 mil personas pertenecientes a las comunas de San Ramón, La Pintana y La Granja.
E ilustra aterrizando la compleja realidad en la que se encuentran. "Está pasando que pacientes que atendimos leves hace una semana evolucionaron (en sus domicilios) hacia cuadros severos (...) Hay que decir que esto va a colapsar en siete días", aseguró el profesional entregando una muy poco auspiciosa proyección.
De hecho , el martes hubo tres pacientes con requerimientos UCI y 10 con demanda de cama crítica, sin requerimientos de ventilación mecánica, internados en Urgencias porque disponibilidad de camas ya se encontraba en cero.
"Efectivamente tenemos en Urgencias tres pacientes intubados que estamos tratando de sacar afuera y aún no se ha podido. Estamos buscando camas dentro de la UCI local del sistema integrado, pero las camas no son tan rápidas como uno quisiera", reconoció Gutiérrez ayer.
Las solicitudes se habían incrementado en la noche del lunes y aunque los tres pacientes se encontraban recibiendo el tratamiento óptimo, "no están en el lugar óptimo", aseguró el médico.
"Acá tenemos los medicamentos, las máquinas son las mismas, pero el personal capacitado para eso está en la UCI, ellos brindan mejor esa atención", transparenta al tiempo que agrega que en urgencia la demanda es alta y el personal que se requiere para responder a ella no está.
"La Urgencia es una unidad de transición, la idea es que los pacientes no estén muchas horas, porque la gente sigue llegando y se queda en las sillas esperando. Ya hay una sobrecarga gigantesca del personal y cuando un paciente se empieza a quedar pegado 10-15-24 horas, se empieza a perder el mejor momento para atenderlo", sostiene.
"Uno ve que las cosas están funcionando más rápido, pero no me puedo conformar con eso si tengo tres pacientes intubados en urgencia. A uno le gustaría, por calidad de atención, que ellos salieran lo más rápido posible a cama UCI", reconoce el profesional de la salud.