Rebaja de dieta parlamentaria pasa a Comisión Mixta
Este martes, la Cámara de Diputadas y Diputados envió el proyecto de ley que busca rebajar la dieta parlamentaria, a una comisión mixta.
Si bien los parlamentarios aprobaron la mayor parte de las modificaciones introducidas por el Senado, una de ellas no logró el quórum necesario, por lo que será resuelta en la mencionada instancia.
Dicho artículo fue rechazado principalmente por congresistas de la oposición y el Frente Amplio, quienes rechazaron el artículo que fue agregado por el Senado, en base a que fija la rebaja transitoria de los montos de los congresistas mientras se conforma un organismo autómono encargado de esta tarea.
Esto dado que para los frenteamplistas y otros en la oposición la rebaja de la dieta debe ser de 50% inmediatamente, sin pasar por un organismo externo.
El debate
Tal como ha ocurrido desde el inicio del debate por la rebaja, en 2014, el tema ha enfrentado duramente a los legisladores, que han recurrido a toda clase de argumentos e incluso descalificaciones personales a lo largo de esta discusión.
En el fondo, el debate divide a quienes defienden que sería lo más probo que un organismo externo fije la reducción salarial, y quienes argumentan que esta es solo una estrategia para dilatar dicha reducción, y que un organismo externo no asegura una reducción real.
Uno de los primeros fue el diputado Ricardo Celis (PPD), quien aseguró que "el senado ha actuado de buena fe, me parece importante que la rebaja no la hagamos nosotros, los incumbentes".
En su mismo bando, pero un tono mucho más duro, el RN Luis Pardo, se refirió a sus pares del Frente Amplio afirmando que "es distinto saltar de la mesada del papá al mundo parlamentario (...) es distinto saber cómo se trabaja cuando uno desarrolla una carrera respecto de alguien que nunca ha estado en el mundo real".
En la vereda opuesta en tanto, Gabriel Boric, de Convergencia social, recordó que han pasado "seis años desde que diferentes sectores nos dijeran que era populista, que no entendíamos como funcionaba el trabajo acá, y creo que el tiempo ha hecho que lo que para nosotros era de sentido común hoy día se ha hecho un sentido común en este parlamento".
En esa línea, si bien Boric se mostró partidario de que no sean los propios incumbentes quienes fijen los montos, expresó su rechazo a que la determinación quede en manos del Consejo de Alta Dirección Pública como ha sido propuesto. Esto porque este es un "ente externo compuesto por gente que vive en el barrio alto, que tienen a sus hijos en un colegio privado, va a pensar de forma parecida a como tradicionalmente piensan los parlamentarios. Esto también es un problema de clase", según sostuvo.
En este sentido, advirtió que "si no le ponemos ningún criterio (a la rebaja) la van a pensar en cómo les afectaría la calidad de vida que llevan ellos mismos, que reciben seguramente sueldos bastante parecidos a los que recibimos hoy día. Y eso va a significar que la rebaja no va a ser significativa".