Concentración de CO2 alcanza máximo histórico pese a reducción de emisiones por COVID-19

Concentración de CO2 alcanza máximo histórico pese a reducción de emisiones por COVID-19

Por: El Desconcierto | 04.05.2020
El principal gas de efecto invernadero ha vuelto a alcanzar niveles de concentración récord en la atmósfera llegando a 418 partes por millón (ppm). El nuevo máximo se produce pese a que varias regiones del planeta han reducido significativamente su actividad de emisiones como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19.

La concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, ha vuelto a alcanzar niveles récord en la Tierra llegando a 418 partes por millón (ppm). Este es el nivel más alto en al menos 800,000 años, de acuerdo con datos registrados por el observatorio de Vigilancia Atmosférica Global de Izaña (Tenerife), dependiente de la Agencia Estatal de Meteorología de España (AEMET).

El nuevo récord se produce pese a que en varias regiones del planeta han reducido significativamente su actividad de emisiones como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19. Se estima que las medidas de confinamiento impuestas como respuesta a la pandemia han provocado una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en torno a un 25% en las áreas donde se han producido.

Esta situación mostraría que la disminución de emisiones producida por la pandemia se trata de una reducción con un impacto mínimo en el cómputo global de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, en donde pesa fundamentalmente lo ya acumulado en décadas previas.

Cabe señalar que la concentración de CO2 no ha parado de aumentar desde principios de los años sesenta, cuando arrancan los registros de seguimiento directo de este gas de efecto invernadero, y principal responsable de la emergencia climática que enfrenta el planeta.

De acuerdo a datos del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), para mantener el incremento global de temperaturas dentro de un umbral seguro, y no superar un incremento de 1.5ºC, es necesario reducir a nivel global en el año 2030 en un 45% las emisiones de gases de efecto invernadero de 2017, y haber alcanzado emisiones próximas a cero en 2050.