Ante la exponencial demanda de servicios funerarios como consecuencia del incontrolable brote de coronavirus en Estados Unidos, las autoridades de Nueva York tomaron la decisión de congelar temporalmente los cuerpos de algunas víctimas de la pandemia, con el propósito de descomprimir la presión existente hasta el momento sobre hospitales, morgues y funerarias, recintos que cada día disponen de menos espacio para preservar los cadáveres de las víctimas del virus.

De acuerdo a información proporcionada por Agencia EFE, se trata de cuerpos que en su mayoría no han sido identificados o que, hasta la fecha, nadie ha reclamado, por lo que serán trasladados a camiones congeladores con el objetivo de que no se descompongan. La idea es mantenerlos ahí hasta que puedan ser llevados a un lugar definitivo, aunque se estima que esto puede ocurrir en un plazo que puede llegar hasta un año

Con esta "solución" temporal, se podrá fin a los entierros en la fosa común de Hart Island, en el Bronx, que hasta la fecha estaba siendo utilizado para darle sepultura a las víctimas de la pandemia que no podían ser identificadas o que no habían sido reclamadas por algún pariente transcurridos 15 días con posterioridad a su deceso.

Históricamente, Hart Island ha sido usada desde el siglo XIX como el lugar en que yacen los restos de los neoyorquinos que fallecen sin que nadie los reclame, por lo que esta decisión, servirá para dar más tiempo a las familias y a las funerarias para llevar a cabo los preparativos para entierros o incineraciones, además de aliviar la presión sobre el personal y la sobredemanda de recursos como camillas en hospitales y morgues.

Los camiones refrigerados a los que se apelará para conservar los cuerpos se ubicarán en el distrito de Brooklyn,  donde ya existe una morgue provisional. Desde la municipalidad, en tanto, se hará la coordinación con las funerarias para calcular cuánto tiempo pueden permanecer los cuerpos en las morgues antes de que sean recogidos para congelarlos.