En medio de una ola de acusaciones contra el régimen, Wuhan entrega nueva cifra de decesos por COVID-19
Varias han sido las acusaciones de las que ha sido depositario el régimen chino durante las últimas semanas. Desde su responsabilidad en la expansión planetaria del coronavirus, hasta el ocultamiento de información relevante al respecto, alusiva a las fechas y a otras aristas del tema que mantiene en alerta al mundo, actualmente sumido en el horror y en la crisis económica.
En este adverso escenario es que hoy la prensa internacional certifica que en la ciudad génesis del virus, Wuhan, la cantidad de fallecidos como consecuencia de la pandemia no fue la reportada en primera instancia. Y es que de acuerdo a lo transparentado este viernes, en China revisaron sus estadísticas e incrementaron el número de decesos como consecuencia del peligroso virus en más de un tercio de lo que se había informado.
Específicamente, autoridades sanitarias de esta ciudad adicionaron a sus listados un total de 1.290 fallecidos por coronavirus, a lo que se suman 325 casos de contagio extra a las cifras generales de COVID-19.
De esta manera, a la fecha el número total de casos registrados asciende a 50.333, con 3.869 muertes, bastante más que las 2.579 oficializadas inicialmente. Hasta hoy 17 de abril, la Comisión Nacional de Salud de China había reportado 3.342 muertes en todo el país, justamente antes de que se publicaran las cifras rectificadas de Wuhan.
La explicación de los funcionarios respecto de los nuevos informes alude a que hubo fallecimientos no contabilizados al principio de la pandemia porque algunos enfermos fallecieron en sus hogares. Esto, mientras el personal médico se focalizó en las atenciones en centros asistenciales en lugar de reportar el número de víctimas fatales que iba dejando a su paso el peligroso virus, a lo que se suma el retraso en la recopilación de cifras de varias organizaciones tanto de carácter gubernamental como privadas.
De acuerdo a su versión, decidieron rectificar las cifras e informar públicamente al respecto por la “responsabilidad ante la historia, ante las personas y las víctimas” que sienten, además de la convicción que abrazan de que es su deber garantizar “una divulgación abierta y transparente de la información y la precisión de los datos”.
Como sea , esta no es la primera vez que las autoridades de salud de China rectifican sus cifras vinculadas con la pandemia, de hecho entre los dos primeros meses del año en curso las modificaron en tres oportunidades, lo que generó una confusión generalizada en este país y un incremento del escepticismo en el mundo, donde la desconfianza respecto de la actitud del régimen asiático para manejar la situación y transparentarla oficialmente, crece casi a la misma velocidad que los afectados por el virus.