Las críticas al plan de recortes de emisiones y medidas para enfrentar el cambio climático que presentó Chile a la ONU
A través del Facebook Live del Ministerio de Medio Ambiente, el Gobierno de Chile hizo entrega oficial de la actualización de su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC) a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). El documento, que establece metas intermedias al 2030 en términos de reducción de emisiones y adaptación al cambio climático, fue presentado por la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt; el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet; y el ministro de Ciencia, Andrés Couve.
De acuerdo a lo señalado desde el Ministerio de Medio Ambiente, la actualización de la NDC de Chile considera un Pilar Social de Transición Justa – Desarrollo Sostenible, como componente estructurante en los compromisos del país para enfrentar el cambio climático y dar cumplimiento a lo establecido en el Acuerdo de París y avanzar, en simultáneo, en la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecida por la ONU.
Las medidas contenidas en la NDC deberán considerar variables como la seguridad hídrica, la equidad e igualdad de género o la transición justa, resguardando los derechos de los más vulnerables en el proceso de descarbonización de la matriz energética. Los otros componentes de la NDC son: mitigación, adaptación, integración y medios de implementación (desarrollo de capacidades, transferencia tecnológica y financiamiento).
Durante la jornada, la ministra del Medio Ambiente señaló que la actualización de la Contribución Determinada a Nivel Nacional nos permite avanzar a paso firme en la transformación hacia una economía baja en emisiones y resiliente al clima, con grandes ventajas sociales, ambientales y económicas para mejorar la calidad de vida de las personas.
En este sentido, desde la organización no gubernamental WWF señalaron que, si bien aún quedan brechas por cubrir, existen avances importantes respecto al documento anterior, entre los que destaca la propuesta de metas absolutas de reducción de emisiones y una estrategia de largo plazo para alcanzar la carbono neutralidad al 2050. A su vez, destacan el adelanto del peak de emisiones del 2027 al 2025 (precisando que el ideal es que se alcance en 2023), el establecimiento de una meta de restauración de un millón de hectáreas de paisajes y la protección de al menos el 10% de las ecorregiones marinas, actualmente sub-representadas, ambos objetivos fijados al 2030; así como el manejo efectivo del 100% de las Áreas Marinas Protegidas.
Sin embrago, la propuesta presentada por el Gobierno de Chile también generó críticas, como las esbozadas por Estefanía González, coordinadora del área de campañas de Greenpeace, quien señaló que “ningún plan que considere seguir con el carbón hasta el 2040 puede ser considerado ambicioso”.
En este sentido, la coordinadora agregó que “el fomento a la industria forestal, el no hacer nada respecto a la crisis hídrica y plantear que se puede hacer un manejo de cuencas al 2030 insistiendo en la construcción de embalses y poner una meta de emisiones que no considera la salida de las termoeléctricas a carbón, representan un retroceso cuando el debate público y las peticiones y necesidades de las personas van mucho más adelante”. Agregó que “una meta que condena a vivir a las personas en las zonas de sacrificio por 20 años más con el carbón, que hoy está generando peak de contaminación, por ejemplo, en Quintero-Puchuncaví, no es aceptable”.
Puedes revisar aquí el documento de Actualización de la NDC de Chile: NDC_Chile_2020_español