El Colegio Médico visitó hoy el Centro de Detención Preventiva de Puente Alto, lo que hizo conjuntamente con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Al momento de analizar la contingencia, desde el gremio calificaron la situación en la que se encuentran los internos de “problema de salud pública”, principalmente ahora que se ha confirmado la existencia de coronavirus en su interior.

“La salud es un derecho humano y en estas condiciones, no es posible que se cumpla ese derecho para estas personas, y esto se agrava en la pandemia. Los internos ven muy desmejorada su salud por la base de vulneración de derecho previa que tienen por la falta de acceso a salud adecuada, a la falta de saneamiento y por las condiciones de hacinamiento“, dijo el doctor Enrique Morales, presidente del Departamento de DD.HH. del Colegio Médico.

“Todo eso es un caldo de cultivo y expansión del virus, no solo para esta cárcel, sino que para la gran parte de las que hay en Chile. Es necesario establecer una visión epidemiológica que permita controlar la pandemia”, agregó el facultativo en declaraciones recogidas por ADN.

Según Morales, de acuerdo a las Reglas Mandela para el tratamiento de quienes se encuentren privados de libertad, un acuerdo al que Chile está suscrito, los reos deben tener acceso a las mismas condiciones de salud que la población en general, lo que claramente no ocurre en nuestro país.

“Las personas no pueden cumplir medidas de distanciamiento social (y de) lavado de manos, porque no hay acceso a agua o elementos de protección personal”, transparentó el profesional en función de lo constatado en terreno a través de su visita.

“Existe una falta de recursos y falta de condiciones estructurales de la cárcel, las personas están completamente hacinadas para el doble de su capacidad. Es un problema de salud pública porque los casos van a salir amplificados para que gendarmes, que están expuestos, puedan contagiarse”, concluyó.