"No tengo palabras para agradecer todo lo que han hecho por nosotros", Mario Cordero se emociona mientras agradece a un funcionario de la Municipalidad de Rapa Nui, el plato de cazuela que acaba de recibir. Desde muy temprano estuvo entre la Gobernación y el aeropuerto Mataveri junto a cientos de visitantes, que esperan abordar un avión de regreso al continente. "Es increíble cómo se han portado con nosotros. Nunca nos han dejado solos. Durante todo el día nos estuvieron dando alimentos y bebestibles, han hecho que este momento fuera mucho más llevadero. Realmente, solo tenemos palabras de agradecimiento. Dentro de todo, nos sentimos privilegiados", agrega el visitante.

Como Mario, son cientos los turistas desplegados por las calles de Hanga Roa esperando poder volver al continente. Por eso, aunque la Municipalidad permanece cerrada y la Gobernación está a cargo de coordinar la evacuación de turistas junto a Latam, se puso a disposición un equipo municipal, que se ha preocupado de detalles, como la instalación de toldos y sillas, y los rapa nui han intentado alivianar la tensión de una espera que parece interminable.

Lo ocurrido en Rapa Nui, contrasta con la indiferencia de otras ciudades turísticas, como Cancún, donde los turistas están abandonados a su suerte y muchos han sido expulsados de los hoteles al expirar su reserva hotelera. Según informó el director de la Dirección  de Turismo de la municipalidad, Uko Tongarik Tuki, ya están organizados para enfrentar los próximos días. "La idea es ofrecer una ración de alimento para turistas. Para no generar aglomeraciones, la vamos ir entregando en grupos de no más de 10 personas. Además, estamos viendo caso a caso, la situación de aquellas personas que necesitan con urgencia un hospedaje que los pueda hospedar por estos días".

Para el alcalde de Rapa Nui, Petero Edmunds, los últimos días han sido una mezcla de sentimientos encontrados. "Por una parte, siento una gran satisfacción por haber tomado la decisión de cerrar la Isla para cuidarnos a todos y proteger nuestro territorio. Pero al pensar en los huéspedes, nuestros amigos, que son lo más importante que tenemos y que nos permiten llevar el pan a la mesa cada día, me invade una profunda tristeza y congoja. Hoy está en juego la solidaridad del ser humano rapa nui, de ese que es famoso por su simpatía y amabalidad".

En este sentido, aseguró que "tenemos un tremendo equipo municipal desplegado y vamos a trabajar hasta que el último visitante se vaya con una sonrisa y la idea de volver cuando retorne la normalidad. Queremos que cuando estén en el avión y miren nuestra isla sientan de corazón que hicimos todo lo humanamente posible por atender sus necesidades. El Plan Amor nos inspira".