Entre espacios en desuso, en medio de la contracultura y sumergido en la oposición a la dictadura, articulando desde los márgenes, entre grupos y búsquedas solitarias en el punk, las raves y los incipientes sonidos electrónicos, en la celebración y alegoría de las democracias en derrota y utopías muertas, Miguel Conejeros, el ex Pinochet Boys y actual Fiat600, ha sabido productivizar el malestar para convertirlo en discursos, que permiten observar las nuevas formas en disputa; abriendo grietas que dan luces –o quizás sombras– sobre el actual momento que vive no solo el país, sino el sistema que rige al mundo entero.

“El punk es techno”, le dijo en una entrevista al músico y productor Daniel Klauser. Mucho de eso hay en la nueva entrega que llevó a cabo junto al músico chillanejo Manuel Knwell (KDO / Kasa de Orates), justo en momentos donde el sueño americano parece en ruinas y donde las promesas yacen rotas. "Todo está perdido; las palabras y las utopías, la apología de un nuevo mundo que pueda ayudar a soñar en la construcción de una nueva forma de vida. No existe ninguna dirección certera hacia donde mirar. El mundo asoma como una representación de millones de relaciones intrascendentes cuyo origen es el desprecio total hacia nuestra madre tierra y su voz ahogada por esa bestia feroz que son los seres humanos”, escribe Miguel, para dar cuenta de su nuevo trabajo Mortuus Utopía, EP que sirve de excusa para hablar sobre el coronavirus, sistemas rotos y sueños quebrados de un Chile que estalla.

“Buscamos encontrar una idea común, esa idea fue la preocupación que existe actualmente por tratar de aislarnos. A pesar de que la pandemia, los sistemas y gobiernos intenten separarnos, quisimos dar cuenta que la búsqueda siempre será la posibilidad de encontrarnos y no abandonarnos. Hoy vivimos un mundo que lucha por no desconectarse de los sueños que nos reúnen, de no aislarnos, mantenernos juntos, aunque el cuerpo hoy sea un problema, aunque el virus se interponga, aunque la pandemia nos acuartele y encierre; es importante y vital generar lazos, hacer cosas, compartir, crear y buscar espacios críticos; creo que eso es el hilo conductor de este EP, una respuesta, lógica al actual estado de las cosas”, explica Conejeros.

Grabado a partir de un intercambio virtual de ficheros, en los que se entregaban, editaban, corregían, sustituían, borraban, complementaban y creaban espacios sonoros, que dieran cuenta del trabajo en comunidad. KDO y Fiat600 logran construir tres tracks en los que el techno, EDM, la electrónica abstracta y la experimentación se cruzan para dar cuenta de un momento político, social y cultural que atañe a todos. “Se desmitifica el progreso o el avance como leitmotiv, buscamos sacar el velo a los mitos que giran en torno al mundo y, al mismo tiempo, intentar describirlo desnudo, desquiciado y ausente de rumbo, porque las señales que nos dijeron que existían son las utopías muertas. Hoy todo está quebrado y es momento de comenzar a resignificar”.

[caption id="attachment_353177" align="aligncenter" width="1024"] Juan Pablo Maralla[/caption]

La esquizofrenia del capitalismo, sus imágenes en desequilibrio, la destrucción de los paisajes y de la idea de sujeto atomizado parecen articular el relato de este disco, que encontró en las fotografías de Fernando Melo, y la relectura del artista sonoro, residente en México, Fabian Rubilar, el fiel reflejo de sus búsquedas. “La foto de presentación de este EP es muy gráfica, dos mundos que no han sabido convivir o la idea de mundo que tenemos que no ha sabido dialogar con nuestro paisaje. Es necesario conectarse, en la cercanía y distancia, ver los diálogos que se crean, por eso nos pareció tan elocuente la imagen de Fernando y por eso también, pedimos, al músico Fabián Rubilar que hiciera un remix, la idea es salir de nosotros, descentralizar, la cultura, el arte y los imaginarios”.

El EP “Mortuus Utopía”, de KDO & F600, fue lanzado por el sello Novutrefall y se puede escuchar y descargar a través de la plataforma Bandcamp.