El director subrogante del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Cristián Pertuzé, se refirió en conversaciones con El Mercurio a las manifestaciones en la Plaza de la Dignidad, y a "otras formas de violencia" que han surgido en los últimos meses.

Pertuzé, quien pertenece al Consejo del INDH, habló sobre el clima que se vive dentro del Instituto, la relación con el Gobierno y la postura del INDH al respecto de la decisión de la jueza Acevedo.

"Yo no soy abogado, pero sé que se busca una mejor decisión y en un momento determinado se optó por presentar una queja por ciertos aspectos que ella indicó, que no estaban en la carpeta que la jueza tenía a la vista: que posiblemente el joven se encontraba en estado de ebriedad", afirmó.

Sobre las manifestaciones en la Plaza de la Dignidad recalcó que están en contra de todo acto de violencia entre las personas. "Las manifestaciones son totalmente legítimas mientras sean pacíficas", declaró, agregando que "la manifestación debe ser un acto que no violente, que no vulnere, que no afecte los derechos de otras personas".

"Obviamente", continuó, "cuando se están afectando o vulnerando derechos de otras personas, o se están destruyendo o vulnerando símbolos para otras personas, como las iglesias, como las universidades, se está afectando el derecho a la educación, el derecho a la libertad religiosa. Cuando se destruyen los semáforos o se corta la calle se está afectando el tránsito normal", finalizó.

Al consultarle sobre la legitimidad de las manifestaciones en la Plaza de la Dignidad, concluyó que "las manifestaciones no pacíficas, para mí, son ilegítimas". "Yo creo que en una sociedad democrática", siguió, "con un Estado de Derecho que se puede perfeccionar, sin duda civilizada, la violencia, de cualquier forma, en cualquiera de sus formas, tiene que ser condenada". A esto le agregó que "hoy estamos viendo, desgraciadamente, una sociedad enferma en muchos aspectos, porque no estamos aceptando al otro".

Así, afirmó que "la funa que le ocurrió al diputado Gabriel Boric la encuentro inaceptable. No puede ser que porque una persona piense algo que a alguien no le gusta, se le fune. La funa es un acto de violencia y amedrentamiento a otra persona. Es una acción sumamente fascista".

Junto con esto, se refirió a la funa a la jueza Acevedo, realizada la semana pasada, cuando un grupo de ciclistas se manifestaron fuera de su casa.

"No sólo la afectó a ella, sino que también a sus vecinos porque vive en un edificio", recalcó, declarando que no van a aceptar una funa. "No podemos permitir una sociedad en la que nos estamos agrediendo así. Esto es violento; lo encuentro deleznable. No puede ser que hoy nuestra forma de interactuar sea desde la mirada de que el otro es un enemigo y lo tengo que violentar", agregó, afirmando que pueden haber diferencias en un marco de respeto entre los unos y los otros.