Sigue la pataleta de la derecha contra Desbordes: Larraín dice que con la izquierda "no hay puente posible"
Luego de que el pasado martes el presidente de RN, Mario Desbordes, se reuniera con sus pares del PPD, la DC, el PS y PR, para concertar los lineamientos de un nuevo "pacto social", una verdadera oleada de críticas desde Chile Vamos han denostado su acercamiento con la oposición.
A ellas, se sumó durante este jueves el ex presidente de RN y férreo opositor de la gestión de Desbordes, Carlos Larraín, quien sostuvo que la reunión de Desbordes "fue una movida calculada fríamente" que "le abre un nuevo problema al gobierno".
Para Larraín "el problema que suscita la reunión de Desbordes con los partidos de la izquierda es porque no es con sus socios. Le abre un nuevo problema al gobierno que en esta oportunidad tiene que definirse sobre el tema”.
Esto a pesar de que el gobierno ya se definió sobre el tema el miércoles, cuando su vocera Karla Rubilar se desmarcó de las críticas a Desbordes, y señaló que "para avanzar muchas veces hay que dialogar con quienes no piensan igual que uno".
Algo que para Larraín no sería necesario, ya que que si bien lo acordado el 15 de noviembre "se hizo bajo presión de distintas formas, algunas muy violentas", la reunión del pasado martes de Desbordes "fue una movida calculada fríamente y por lo tanto sus consecuencias son más graves".
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"Después de tres meses donde el gobierno ha hecho lo imposible para satisfacer las exigencias socio económicas dentro de lo que permite el presupuesto y las reservas nacionales, volver a aparecer diciendo que lo hecho es insuficiente debilita al gobierno que es el único factor político de estabilidad que nos queda en el país", sostuvo Larraín.
"Lo que se acordó el 15 de noviembre y que está en curso, se hizo bajo la presión de circunstancias extraordinarias. En cambio, la reunión de ayer entre el presidente de RN y los presidentes de la Concertación se hace en frío, es decir, calculada. Una cuestión es tener la calle tomada y otra cosa juntarse a hablar de esto tres meses después, cuando el gobierno he hecho lo que ha podido para poder satisfacer las demandas", insistió.
En esa línea Larraín sostuvo que para él "no hay puente posible como se ha demostrado en todas las vueltas del camino. No lo entiendo, ya no hay vuelta posible con la izquierda".
Finalmente, el ex senador de RN fundamentó sus palabras en que "cuando el principal partido de la coalición de gobierno asume algunas de las posturas de la izquierda, estamos en una disyuntiva seria. Nunca se ha visto que un gobierno se pase a la oposición, y nosotros somos gobierno. Esto algo inédito en la historia política de Chile: un gobierno que se convierte en oposición. En la medida en que eso ocurra, se debilita el gobierno que es un factor de estabilidad".