Chile, donde el clasismo te persigue y te mata

Chile, donde el clasismo te persigue y te mata

Por: Rafael Andaur Marín | 31.01.2020
El país y, especialmente el fútbol criollo, sufre con el asesinato de Jorge Mora -alías Neco- y con las persecuciones ante la expresión de la protesta social en los estadios.

El martes, en el estadio La Granja de Curicó y transcurridos 18 minutos del partido entre el local y La Serena, desde la tribuna Andes y frente a la mirada del intendente del Maule, Pablo Milad, y el gobernador Roberto González, se desplegaron dos lienzos: “Piñera, políticos, policías, militares: Dios perdona, la gente no”, junto a otro, implorando ayuda internacional por las sistemáticas violaciones a los derechos humanos: “Que el mundo sepa que en Chile torturan, violan y matan”. La respuesta de los “chaquetas rojas” ante la expresión ciudadana no tardó y, terminado el partido, Carabineros comenzó a cursar partes a los hinchas que, coincidentemente, forman parte activa del movimiento social local.

En este Chile que queremos cambiar, por una extraña razón, a los que tienen el poder les gusta “patear la pelota al córner” y no decir la verdad; prefieren apelar a artículos de leyes y reglamentos, que reconocer que les molesta -por no decir otra cosa- que nos reúnanos y expresemos.

Al día siguiente, Roberto González, haciéndose el chistoso y diciendo que hubiese preferido comenzar hablando del triunfo del “Curi” -club del que es seguidor- que de la “polémica”, indicó que los hinchas habían sido multados por el artículo 76, letra F, del Reglamento (2016) de la Ley N° 19.327 sobre derechos y deberes en los espectáculos de fútbol profesional. Es decir, por ingresar con lienzos cuya superficie sea mayor a 1 por 1,2 metros; sin embargo, esta es una regla de ingreso y permanencia, y no representa en sí mismo una infracción.

“Es evidente que la norma que dicen que ha sido infringida requiere de dos cosas copulativas, que haya banderas o lienzos que superen el tamaño, pero que al mismo tiempo afecten la integridad, seguridad o vías de evacuación. Pero en este caso, aparte de alterar al gobernador por lo que se dice de su Presidente, no hay ningún riesgo evidente para la seguridad de los espectadores. Una cosa es sentirse tocado políticamente, pero eso está fuera de la Ley contra la violencia en los estadios o de las normas del Plan Estadio Seguro”, dice el abogado José Luis Cisterna.

Al parecer, al intendente Pablo Milad -expresidente del club y quien al parecer aprendió de su Presidente lo del trampolín político en el fútbol-, no le gustaron las pifias que bajaron desde la popular durante el entretiempo, cuando recibía un reconocimiento por sus logros como atleta máster. En medio de la tribuna que exhibía banderas chilenas negras, luego terminaría siendo “boleteado” un hincha que le gritó a Milad por su responsabilidad en la expresión local de la brutalidad policial, que se ha traducido en el gaseado permanente con lacrimógenas, inclusive en espacios de juegos infantiles; los abusos policiales; y las detenciones a quienes se movilizan por cambiar Chile.

Terminado el partido, y mientras se escuchaba fuerte el “Piñera va a caer, Piñera va a caer”, Carabineros comenzó con los partes, entre ellos, a un hincha que estaba ayudando a sacar los lienzos; andaba acompañado de un primo de 8 años que, hasta hoy, sigue atemorizado tras verse rodeado de uniformados sin haber hecho nada.

“Aquí no se ha detenido a nadie, aquí simplemente se efectuó una multa por parte de la autoridad”, dijo el gobernador González, al día siguiente, como eximiéndose de culpa. Mientras, “los parteados” -con toda certeza- pensaron que la sacaron barata, luego del asesinato la misma noche del partido, del hincha colocolino Jorge Mora, el “Neco” (37 años), por parte de Carabineros. Sí, las fuerzas policiales que prometen defendernos y que hoy con su presencia nos aterrorizan.

Que quede claro: el martes pasado, esos lienzos no molestaron a nadie, no afectaron ninguna vía de evacuación, ni generaron violencia alguna; las acciones de esa noche fueron las de un pueblo valiente. Lo más preocupante, es que las autoridades que están de paso, puedan estar haciendo un uso político de Carabineros, para reprimir opiniones y expresiones, allí donde no hay desorden ni violencia.

Estas expresiones le duelen a los “chaquetas rojas”, expresión de esos políticos, jueces y comunicadores que, a lo largo de todo Chile, corren para condenar a los pobres, pero actúan con marcada desidia para proteger a su clase.

Chile, donde el clasismo te persigue y te mata.