Tyler, The Creator acusó sesgo racista tras ganar el Grammy
Diversas reacciones generó la recién pasada entrega de los premios Grammy. Una de las más polémicas, las declaraciones que el músico estadounidense Tyler, The Creator dijo luego de adjudicarse la estatuilla dorada a "Mejor Álbum de Rap" por su aplaudida obra Igor.
Luego de recibir el galardón y de un acotado discurso durante la ceremonia, en donde agradeció a su equipo y en especial a su madre, a quien subió también al escenario, el músico oriundo de Los Angeles –de herencia nigeriana y afroamericana–, aprovechó el espacio en el backstage para criticar su inclusión en la categoría rap, la que considera tiene un sesgo racista ya que su disco no es precisamente de este género.
Tyler, señaló que sentía sensaciones encontradas por su premio. "Por un lado estoy muy agradecido, pero también apesta que cada vez que nosotros, y me refiero a los chicos con mi aspecto, hacemos cualquier cosa que mezcla diversos géneros, siempre lo ponen en una categoría de rap o urbano", sentenció en la conferencia de prensa posterior a la gala de premiación. Y continuó: “No me gusta esa palabra urbano. Es sola una forma políticamente correcta de decir 'la palabra con N.' Entonces, cuando escucho esto me pregunto: ¿por qué no simplemente podemos estar en el pop? ¿Entienden lo que digo?".
La denuncia del cantante tiene bastante de razón. Si entramos a analizar Igor, la verdad es que tiene muy poco de rap. Es un elemento más en un álbum que mezcla R&B, psicodelia, funk, electrónica con profunda vocación pop. De hecho, a lo largo de su carrera Tyler se ha caracterizado por mezclar estilos y distanciarse de lo urbano, sobre todo en sus dos últimas obras. Y si bien ha tomado elementos de este mundo, difícilmente se le puede encasillar en este estilo, como si a otros artistas como Eminem o Chance The Rapper.
"La mitad de mí siente que la nominación en rap es un cumplido ambiguo”, criticó Tyler que sin titubeo dijo sentirse como su primo pequeño que quiere jugar (juegos de consola) pero le pasan un control desconectado para que se calle y se sienta bien con eso, generando la ilusión de estar jugando.
Finalizando su declaración, también comentó que había otra parte de él que estaba contento por su Grammy, aunque marcó la diferencia de su música en relación al mainstream. "Estoy muy agradecido de que mi arte pueda ser reconocido a un nivel como este, cuando no hago música para la radio, no toco para el target. Estoy en un mundo completamente diferente de lo que escucha mucha gente de aquí", dijo apuntando sus dardos a los selectores de los premios.
Pero lo ocurrido con Tyler no es un hecho aislado en la historia de los Grammy. Sin ir más lejos, álbumes de Beyoncé, Childish Gambino y Kanye West han sido relegados a la categoría urbana en más de una ocasión. De hecho, West en forma de protesta ha decidido no asistir a las ceremonias.
En 2017, también se generó una gran polémica en torno al racismo institucional presente en los premios. Adele, al recibir su premio señaló: ¿Qué debe hacer Beyoncé para llevarse el de "Mejor Álbum del Año"? Yo he votado por ella. Ese mismo año, en entrevista con Billboard, Neil Portnow –entonces presidente de la institución– negó que existiera discriminación y que todas estas situaciones se explican por la manera en que se realizan las votaciones, las que indicó deberían ser revisadas.