Conmoción causó la noticia del trágico accidente aéreo que le costó la vida a la superestrella del baloncesto Kobe Bryant, de solo 41 años. El ídolo de Los Angeles Lakers –el equipo donde supo ganarse el corazón de los fanáticos– ganó cinco anillos de la NBA, consiguió dos medallas de oro olímpicas junto a la selección de Estados Unidos y se convirtió en el tercer máximo anotador de la historia de la competición.

Exigiste mi empuje, te di mi corazón

Pero el jugador, además de los palmarés obtenidos en su vida como jugador, tiene un premio de la Academia en la categoría "Mejor Corto Animación" por Dear Basketball, el que obtuvo en 2018. La cinta, dirigida por Glen Keane (destacado y veterano animador de Disney) y musicalizada por John Williams (el mismo de Star Wars), narra en imágenes y sin grandes efectos el contenido de la emotiva carta que Bryant escribió para el medio deportivo Players' Tribune cuando anunció su retirada de la NBA el 18 de diciembre de 2017, en donde prácticamente le declara su amor al deporte al que le dedicó su vida.

A continuación, compartimos la carta que escribió la Mamba Negra en español:

«Querido baloncesto,

Desde el momento en el que empecé a ponerme los calcetines de jugar de mi padre, disparando mi imaginación con tiros ganadores en el Great Western Forum, supe que una cosa era verdad: quedé enamorado de ti. Un amor muy profundo al que le entregué todo, desde mi mente y mi cuerpo hasta el alma y el espíritu.

Siendo un niño de seis años, profundamente enamorado de ti, nunca vi el final del túnel, solo me veía a mí mismo corriendo para salir de uno. Y corrí, corrí hacia arriba y abajo de cada cancha, después de cada balón perdido, por ti. Exigiste mi empuje, te di mi corazón, porque eso vino con mucho más.

Atravesé el sudor y el dolor, no porque el desafío me llamase, sino porque TÚ me llamaste. Hice todo por TI, porque eso es lo que tú haces cuando alguien te hace sentir tan vivo como tú me has hecho sentir.

Concediste a un pequeño niño de seis años su sueño Laker, y siempre te amaré por ello. Pero no puedo amarte de manera tan obsesiva por mucho más tiempo. Esta temporada es lo último que tengo que dar. Mi corazón puede atajar los golpes, mi mente puede lidiar con la dura rutina, pero mi cuerpo sabe que es tiempo de decir adiós.

Y eso está bien. Estoy listo para dejarte ir. Quiero que lo sepas para que ambos podamos saborear cada momento que dejamos juntos. Los buenos y los malos. Nos hemos dado todo lo que tenemos mutuamente.

Y los dos sabemos que no importa lo que haga después, siempre seré ese niño con los calcetines y tarros de basura en la esquina: “05 segundos en el reloj, balón en mis manos 5… 4… 3… 2… 1”

Siempre te amaré,

Kobe».