Durante esta jornada de lunes el cantante de trap Pablo Chill-E fue detenido en el Aeropuerto Arturo Merino Benítez, por mantener pendiente una orden de detención por violación de morada abandonada. 

El hecho ha tomado por sorpresa a muchos, pero sus cercanos, desde la Coordinadora Social Shishigang, han entregado su interpretación de lo ocurrido.

Para la Coordinadora -una especie de brazo social del artista y sus cercanos- el hecho constituiría un acto de persecución política contra el artista, que busca menoscabar su credibilidad como un interlocutor social válido.

"Estamos convencidos/as que esto es parte de una estrategia para desacreditarlo como un actor social válido frente a la opinión pública, desacreditando el trabajo que el Pablo viene realizando y el cual representa hace años en lo musical, en lo cultural, con los marginados/as, con su pueblo sencillo, humilde, trabajador, el pueblo flaite", afirmaron desde la Coordinadora en un comunicado.

En esa línea, desde la agrupación argumentaron que "durante todos estos años hemos visto como se han realizado una serie de injusticias hacia las personas que activan, trabajan y participan por y para su gente, así como ahora lo han hecho hacia quienes han tomado posición en este estallido social, sin ir más allá les recordamos el caso de nuestro compañero y amigo Héctor Morales, quien fue despedido de la radio Play FM por ser parte activa de las movilizaciones en nuestro país".

"Para nosotros/as este tema va más allá de una detención por entrar a un lugar no habitado", concluyeron desde la Coodinadora, quienes además aseguraron que el artista continuará con su extensa obra social. "Sabemos que el Pablo seguirá con su gente, en la pobla, en los campamentos, en la calle, en los senames, el dónde tenga que estar, estará y estaremos", afirma el comunicado.

Lo ocurrido

En cuanto a los hechos por los que se persigue al artista nacional, fue su manager, Claudio Caro, quien explicó la situación.

En conversación Pousta, Caro explicó que todo se trató de “una tontería, casi un malentendido”.

Los hechos se remontan a noviembre de 2019, cuando Pablo Chill-E visitaba Pichilemu.

En esa ocasión, una noche el artista y sus amigos pasaron junto a una casa en cuyo patio había un barco, "que los cabros encontraron excelente para una foto", explicó Caro.

Allí "entraron al patio y se tomaron la foto pero al mismo tiempo unos vecinos vieron la escena y llamaron a carabineros", los cuales llegaron y detuvieron tanto al cantante como a sus amigos.

Tras esto, los detenidos fueron liberados y citados a una audiencia. "Ahí radicó el problema", dice Caro.

Esto porque el joven artista no asistió a la primera audiencia y luego las otras citaciones nunca les llegaron. “De otra forma, si hubiésemos sabido jamás hubiésemos intentado viajar antes de resolverlo”, explicó su manager.

Así fue como este lunes cuando estaba a punto de tomar el avión a España para grabar un video con Yung Beef, el artista fue detenido por la PDI.

Por ahora, Pablo Chill-E se encuentra a la espera del control de detención y debería ser puesto en libertad durante la mañana.