Doctrina y armas israelíes presentes en las protestas en Chile

Doctrina y armas israelíes presentes en las protestas en Chile

Por: Sofía Alvarado | 13.12.2019
Lo que sucede en Chile no se puede comparar con lo que actualmente ocurre en Palestina, pero no se puede desconocer que los civiles han sido víctimas de las mismas tácticas militares. Diversos organismos internacionales han dado cuenta de que las Fuerzas Armadas de Chile son grandes compradores de material bélico y pertrechos a empresas israelíes, manteniendo una estrecha relación con la Fuerzas de Ocupación Israelíes, quienes están siendo denunciadas reiteradamente por el uso y abuso indiscriminado de la fuerza contra la población civil palestina.

En el transcurso de ya más de 40 días desde que comenzaron las masivas protestas en Chile, tras el estallido social que se está viviendo, el mundo ha sido testigo de las técnicas y armamentos que ha utilizado el Ejército y Carabineros de Chile para reprimir y frenar las manifestaciones. Tácticas que, como ha señalado Amnistía Internacional (AI), el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) y Human Right Watch, violan constantemente los Derechos Humanos de los manifestantes.

Pero pocos se han preguntado por el origen los cuestionados balines de goma o de las propias técnicas de mutilación utilizadas, que según datos del INDH, ha dejado 241 personas con lesiones oculares graves, dejando a 2 de ellos ciegos. Las prácticas anteriormente señaladas no hacen más que comprobar lo que el informe de AI señala: que en Chile existe una violación sistemática de los derechos humanos, afirmación que el gobierno niega rotundamente. Pero esta práctica no es aislada, ya que Israel ha violado de manera histórica las resoluciones de la ONU, incurriendo en una violación sistemática de los Derechos Humanos, y en una negación de los hechos.

Algo similar se vivió hace unos días en Palestina, cuando el periodista Muath Amarneh, de 32 años, fue baleado por un soldado israelí mientras cubría las manifestaciones en la ciudad palestina de Al-Jalil (Hebrón), en Cisjordania Ocupada. Amarneh no es el primer periodista palestino en ser baleado, herido o incluso asesinado por las fuerzas de la ocupación israelíes, y tampoco será el último. En cada ocasión, las llamadas “Fuerzas de Defensa” de Israel afirman que el tiroteo fue un accidente o una ‘confusión’, tal como dijeron hace unos días cuando asesinaron a 8 miembros de una familia en Gaza.

Lo que sucede en Chile no se puede comparar con lo que actualmente ocurre en Palestina, pero no se puede desconocer que los civiles han sido víctimas de las mismas tácticas militares. Diversos organismos internacionales han dado cuenta de que las Fuerzas Armadas de Chile son grandes compradores de material bélico y pertrechos a empresas israelíes, manteniendo una estrecha relación con la Fuerzas de Ocupación Israelíes, quienes están siendo denunciadas reiteradamente por el uso y abuso indiscriminado de la fuerza contra la población civil palestina.

Las oficinas de los agregados militares, navales, fuerza aérea, e incluso policiales, así como también la Embajada de Chile en Israel, buscan constantemente mantener y aumentar los vínculos con las fuerzas israelíes "a fin de posibilitar el conocimiento, capacitación, entrenamiento e intercambio de experiencias, en las diferentes áreas de la defensa nacional de interés de cada institución" y aumentar "los vínculos castrenses y de la Defensa con el Ministerio de Defensa de Israel, con el propósito de cumplir la Política Exterior y de Defensa de Chile", según informa el sitio web del propio Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, además del acuerdo que potencia la cooperación en formación militar entre ambos ejércitos.

Pero estos vínculos no son nuevos. En Chile el peak se produjo durante la dictadura de Augusto Pinochet, específicamente en 1976, cuando Israel se convirtió en el principal proveedor de armas a la Junta, como indica una columna de opinión de Benjamin Zinevich, publicada por el diario inglés The Independent. Y si bien las compran bajaron con el fin de la Dictadura Militar en 1989, éstas no cesaron por completo, ya que a partir del año 2000 se reactiva la compra de material bélico a Israel, pues entre el año 2000 y 2004, Chile compró 200 misiles aire-aire y 1000 misiles antitanque, junto con sistemas de radar, según datos dados a conocer por la organización stopthewall.org.

Otro de las compras que se llevaron a cabo durante la dictadura,fue la importación de los carros antidisturbios, específicamente de los carros lanza aguas, y que con el pasar del tiempo, sigue manteniendo la compra de los mismos vehículos por parte de carabineros: los carros modelo RWD 6100 se encuentran montados en el chasis Mercedes Benz Actros 2041/4x4/AK, que son comercializados por la empresa Beit Alfa Technologies Ltd., empresa especializada en carros antidisturbios, distribuidos oficialmente por la empresa chilena CLK.

Además, los armamentos que utiliza carabineros a diario en las comisarías, como chalecos y cascos antibalas, son comprados a la marca israelí Rabintex, marca especializada en productos antibalas. También las armas de fuego ametralladora UZI, modelo .980, calibre 9 mm y sus respectivos cargadores metálicos, arma cuya invención fue en Israel, en manos de la empresa Israel Military Industries (IMI) que funcionó hasta el año 2008, y devino en Israel Weapon Industries (IWI), quien continúa con su fabricación, son compradas actualmente a dicha empresa. Cabe destacar que es la misma empresa (IWI) que importa el fusil Galil ACE al Ejército de Chile, entre otras cosas.[1]

Piñera y Netanyahu

Todos los vínculos anteriormente descritos se han visto fortalecidos durante el presente año. En junio pasado, y con el fin de continuar su senda de fortalecer relaciones con Israel, el mandatario chileno visitó dicho país, lo que fue fuertemente criticado por grupos de derechos humanos y la propia Comunidad Palestina de Chile, quienes manifestaron que eso era parte de un "estímulo a la política israelí de colonización y a su comportamiento al margen de las disposiciones del Derecho Internacional, violando diariamente los Derechos Humanos de los palestinos".

Y es que todas las innovaciones israelíes, en los diferentes campos del saber, solo han sido posibles por la política de colonización territorial y limpieza étnica que sostiene contra el pueblo palestino, por lo que establecer relaciones e intercambiar este tipo de innovación que ha sido sobre la base de la violación a los derechos humanos, no hace más que alejar a Chile de su posición histórica como promotor de la paz.

Según cifras oficiales divulgadas por la presidencia chilena, el comercio entre Chile e Israel ha crecido un 7% promedio anual desde 2013, totalizando 281 millones en 2018, siendo los puntos más relevantes los de seguridad y seguridad nacional. Así, se proyectan aumentos importantes en la adquisición de aeronaves -principalmente militares- y armas, entre otros productos de la industria militar, testeados por el ejército israelí, en el marco de las violaciones masivas y sistemáticas de los Derechos Humanos de los palestinos.

Israel es también un proveedor importante de hardware militar para las Fuerzas Armadas de Chile. En 1993, el sistema IAI Phalcon fue vendido a la Fuerza Aérea de Chile. En 2002 la Fuerza Aérea chilena, además seleccionó al fabricante militar israelí RADA Electronic Industries para el suministro de una avanzada solución digital de debriefing para su recién adquirida flota de F-16 C/D, mientras que, en diciembre de 2010, los tres principales fabricantes israelíes de vehículos aéreos no tripulados entregaron una oferta de venta a la Fuerza Aérea de Chile, según consigna www.flightglobal.com.

En los últimos años, se ha informado ampliamente que las Fuerzas de Ocupación de Israel han utilizado una táctica de mutilar a los manifestantes palestinos en lugar de dispararles de manera letal. Desde hace más de un año, los civiles palestinos han marchado hacia el muro de Gaza en protesta por la ocupación israelí, y los soldados israelíes han disparado a casi el 60 por ciento de éstos, 10.511 civiles en las extremidades inferiores y en más del 90 por ciento de las víctimas con munición real, según cifras entregadas por el Ministerio de Salud de Gaza.

Durante el presente mes, es notable que se hayan usado tácticas similares en civiles chilenos en múltiples ocasiones. Conocidos se han hecho los casos de disparos a los ojos, informados por la Sociedad Oftalmológica de Chile, pero también destacan otros ejemplos como el de una mujer que recibió un disparo en el muslo y se informó que estaba en estado crítico debido a un sangrado excesivo, o el "uso excesivo" de gas lacrimógeno utilizado como "elemento de castigo", de acuerdo al reciente informe de la Universidad de Valparaíso.  Otro ejemplo de exportación de saberes que se ha vivenciado estos últimos días, es la imagen que circula de niños israelíes que dibujan sobre una bomba que será arrojada sobre Palestina, y al otro lado se aprecia a niños chilenos, en Las Condes, yendo a conocer los artefactos represivos en el marco de una actividad familiar, evidenciando la importación de tácticas de limpieza de imágenes de las fuerzas armadas.

Es que definitivamente las fuerzas armadas chilenas se han convertido en validadores y aprendices de las principales tácticas del Ejército israelí, cuyos testeos de productos son cometidos contra población civil palestina, para posteriormente ser comercializados y usados contra la población la chilena.

Y sabiendo todo lo que sabemos, ¿qué haremos aquellas y aquellos que luchamos contra todas las injusticias y desigualdades que tenemos frente a nuestros ojos, aquellas y aquellos que levantamos los derechos humanos como una bandera de lucha?, ¿qué camino tomaremos? Porque o seguimos siendo cómplices directos de la violación sistemática de los derechos humanos tanto en Palestina como en Chile; o avanzamos hacia la dignidad, hacia la lucha por el cumplimiento del primer derecho, el derecho a la vida, tanto en nuestro territorio como en el resto del mundo, porque la lucha por la dignidad es internacional.

[1] También existen fuertes vínculos entre la Armada israelí y chilena, al contar esta última con lanchas misileras (LM-34 Angamos, LM-31 Chipana y Lancha Misilera Iquique 3°), lanchas patrulleras (LPC-1823 Hudson, LPC-1820 Machado, LPC-1816 Salinas y LPC-1814 Díaz), junto con mantener acuerdos de entrenamiento y cooperación mutua, tal como se registra en la página web de la Armada de Chile.  Incluso, durante el presente año, la misma Armada chilena participó del mayor simulacro en la historia de Israel, que durante cinco días se realizó frente a la costa de Haifa, en la Palestina Ocupada en 1948, en un ejercicio denominado "Olas Poderosas", tal como lo informaron en su momento diversas agencias noticiosas.