Eran cerca de las 21:20 horas del día 21 de octubre y V.J.B.V, de 17 años y autista, esperaba el colectivo para regresar a su casa, en pleno estallido de las protestas. De repente, vio una multitud de gente corriendo que escapaba de Carabineros. Al verse en esta situación, él también se puso a correr, pero los agentes lo alcanzaron y lo detuvieron entre siete en la esquina del Hospital de Ovalle, entre las calles Ariztía con Covarrubias. Fue un golpe en la cabeza con una luma policial y recibió cachetadas en el lado izquierdo de la cara. El joven relata que lo tiraron al piso, le pegaron un palo en la cabeza, atrás, en la espalda y patadas en la cabeza. Además, en la comisaría lo desnudaron. Carabineros se negó a dar el motivo de la detención a su madre, y posteriormente señalaron que habría sido por desórdenes. En su informe de constatación de lesiones le diagnosticaron policontusión leve y esquimosis-eritridermia retroauricular.

K.F.M.C, de 16 años, se encontraba el sábado 19 en su domicilio de Santiago Centro cuando, en pleno toque de queda, alrededor de la medianoche se dio cuenta de la presencia de la policía y bajó junto a otros adolescentes a mirar por la portería. Carabineros empezó a tirar bombas lacrimógenas y él y sus amigos entran al edificio. Los agentes los persiguieron y entraron al edificio porque el conserje les abrió la puerta y los dejó pasar. Los policías subieron por los pisos del edificio y en la escalera le dispararon por la espalda. Logró llegar a su departamento, en el piso 9, pero aún así recibió 11 perdigones en las costillas y en la espalda. La doctora del edificio lo asistió y a la mañana siguiente fue llevado a la Posta junto a su abuela.

El día 22 de octubre, alrededor de las 18:00 horas, J.L.B., de 12 años, se encontraba en el sector de la plaza de Renca (RM), junto a su madre en una manifestación pacífica cuando recibió por la espalda un disparo de perdigón perpetrado por un funcionarios de Carabineros. Inmediatamente fue atendida en el CESFAM de Renca y, dada la urgencia, fue trasladada en ambulancia al Hospital Félix Bulnes para ser ingresada a Cirugía Infantil. Fue dada de alta y llevada a su casa.

Son sólo tres de varios de los testimonios que recoge el informe que ha dado a conocer la Defensoría de la Niñez en relación a las vulneraciones de los derechos de los que han sido víctimas centenares de niños, niñas y adolescentes en el contexto de las movilizaciones.

Según el documento, un total de 43 menores han resultado heridos o maltratados por parte de personal militar o policial y otros 240 menores han sido detenidos. En total, se registran 283 casos de niños, niñas y/o adolescentes que han sido víctimas de vulneraciones a sus derechos humanos del 18 al 26 de octubre.

Del total de casos, 246 se registraron en la Región Metropolitana, seguido de La Araucanía, donde se registraron otras 20 denuncias más.

El organismo afirma que en estos días ha tenido dificultades para recabar los datos que recoge en su informe: "La información, que en tiempos regulares era obtenible mediante medios tanto formales o informales, era de difícil obtención, disgregada y tardía por parte de las instituciones del Estado", reza el texto.