"Por Gracia de Dios": película narra los dramáticos casos de abuso sexual contra Boy Scout en la iglesia católica
Esta semana se estrenó en cines chilenos el filme basado en hechos reales y que muestra la historia de un grupo de sobrevivientes abusados por un sacerdote, cuyos casos fueron encubiertos por las autoridades eclesiales de Francia. El caso sigue abierto en la justicia de ese país.
En marzo de este año, el mundo entero se sorprendió con la noticia de que el cardenal francés Philippe Barbarin había sido condenado por el Tribunal Penal de Lyon a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento, tras encontrarlo culpable de ocultar decenas de abusos sexuales cometidos contra niños por un cura de su arquidiócesis.
Los casos habrían ocurrido entre los años 70 y 90 por parte del sacerdote pederasta Bernard Preynat, quien a pesar de tener denuncias formales en la iglesia católica de ese país, fue mantenido en su cargo hasta 2015, donde seguía en contacto con menores de edad.
El caso marcó un hito en la lucha de cientos sobrevivientes de abuso clerical y encubrimiento en la iglesia al rededor del mundo, ya que por primera vez la justicia castigaba el “silencio” institucional.
Este es el caso que aborda la película Por Gracia de Dios del director francés François Ozon, que se estrenó esta semana en los cines chilenos.
https://youtu.be/Fkx2B50SqzA
El filme relata el nacimiento de la asociación La Parole Libérée en 2015, creada por los sobrevivientes de Preynat, que fueron abusados en su infancia cuando participaban en grupos Scout de la parroquia Sainte-Foy-lès-Lyon.
Por Gracia de Dios muestra la lucha de Alexandre, que vive en Lyon junto a su esposa e hijos y que, por casualidad se entera que el cura que abusó de él cuando niño sigue trabajando con menores. Es ahí donde comienza su búsqueda de justicia y de que otros no vuelvan a pasar por lo mismo.
El protagonista, que recurre a todos los medios oficiales de la iglesia para realizar su denuncia y buscar sanciones, se da cuenta que su caso no llegará a ninguna parte y decide ir a la justicia aún cuando su caso ya estaba prescrito. Gracias a esta decisión empiezan a hacerse público nuevos casos y se unen a él François y Emmanuel, quiénes expondrán los abusos sistemáticos a los que fueron sometidos más de 70 niños y las técnicas de la iglesia para ocultarlos.
Una película de 137 minutos que narra más que los casos de abuso y encubrimiento cometidos en Francia. Que logra profundizar en las secuelas psicológicas, físicas y sociales de estos niños abusados, su proceso de entenderse como víctima, decidir denunciar y convertirse en activistas. Que también indaga en la decisión de quienes prefieren no denunciar y en el efecto del que sí lo hace, a pesar de todo lo que implica en términos familiares, laborales y sociales. Así mismo, logra graficar el drama del abusador, que desde un inicio ha argumentado estar enfermo y que sus autoridades siempre habían tenido conocimiento de estos casos.
Para Ozon, explorar estas contradicciones fueron su principal foco de atención a la hora de filmar. “Lo fascinante y vertiginoso de este caso es que todo está claramente establecido. Los hechos están ahí pero nadie actúa para ponerles fin, lo que hace que la injusticia sea aún más extrema e incomprensible.”
Reconocida este año en el Festival de Cine de Berlín con el Gran Premio del Jurado, Por Gracia de Dios es la cinta más reciente del François Ozon (“El Amante Doble”, “Frantz”). El cineasta galo tuvo que enfrentar a la justicia a inicio de este año, cuando la defensa de Preynat solicitó que se aplazara su estreno hasta el final del juicio a fin de 2019.
Otros implicados en el caso de encubrimiento pidieron que sus nombres fueran eliminados del filme, sin embargo, el Tribunal de Paris desestimó estas exigencias y autorizó la exhibición y distribución de la película, que llega a Chile por Cinetopia y que desde esta semana se puede ver en los cines del país.
Una película recomendada, que para muchos tendrá similitudes con lo vivido en Chile con casos como Karadima o Maristas, donde la decisión de los sobrevivientes de denunciar y, en muchos casos exponer sus vidas, ha sido fundamental en la búsqueda por la justicia eclesial y civil.