Violencia sexual en vivo y en directo: ¿qué estamos haciendo como sociedad para que esto no siga sucediendo?
Desde hace algunos años, cada vez que en Chile habrá un feriado estilo Fiestas Patrias, ya no pienso en cuántos accidentes de tránsito quitarán vidas. Pienso en cuántas mujeres estarán recibiendo golpes, siendo abusadas, acosadas, violadas, por hombres borrachos, fuera de control, con todo su machismo desbordado.
Lamentablemente, este no es un mal que se viva solo en nuestro país o en nuestro continente. En el Reino Unido, durante el mundial de 2018, tuvieron que hacer una campaña llamada “Si a Inglaterra le dan una paliza, a ella también”, ya que las tasas de violencia doméstica crecen en un 25% cuando juega su Selección, lo que aumenta a un 38% si ésta pierde.
Y bueno, este fin de semana lo vimos en vivo y en directo con la periodista Marianela Estrada durante dos despachos que la profesional hizo desde distintas ramadas. Primero un joven le “roba” un beso. Y luego, un tipo con máscara estilo La Casa de Papel, simula que la está secuestrando, momento que aprovecha para manosear sus pechos.
Como muchas mujeres que estamos conscientes y que combatimos esta violencia, yo compartí el video y solidaricé con la colega, lo que generó un intenso debate en mi cuenta de instagram (@siliconvalle). Triste fue darme cuenta, de que a pesar de los años que llevamos marchando, escribiendo columnas, ganando espacios en la vida pública, logrando que se promulguen leyes y se denuncie lo poco preparados que están los distintos agentes del sistema para entender a un víctima de violencia sexual, la opinión pública sigue culpando a las mujeres, revictimizándolas, preguntándose por qué no reaccionó o por qué aceptó a ir a una fonda llena de curados; sigue creyendo que la solución es que las mujeres no andemos solas en la calle, incluso si estamos cumpliendo con nuestro trabajo; y siguen encontrando exageradas o “cuáticas” a quienes pedimos poder caminar libres, sin miedo y que la sociedad condene trasversalmente a quienes cometen este tipo de abusos.
Y entonces me di cuenta de que justo hoy, a las 21 horas, se libera el cuarto capítulo de la serie Mil Voces, que realizamos en conjunto con El Desconcierto y Miles Chile, dedicado a la violencia sexual. Y parece que las tres expertas nos explicaran por qué lo que vivió esa periodista, es un grado de violencia al que estamos expuestas a diario, que se normaliza, que nos provoca miedo, que nos hace ver al hombre como un enemigo o un potencial violador, desde que tenemos la tierna edad de 12 años.
Para Janeth Llanes, abogada del Centro de Atención y Reparación de víctimas/sobrevivientes de violencia sexual, la definición de ésta es una “vulneración de los DDHH, que la constituyen actos o tentativas de actos que tiene que ver con coercionar la corporalidad de otro o de otra”.
Soledad Rojas, coordinadora de la Red Chilena Contra la Violencia Hacia la Mujer, suma que “la violencia sexual es una agresión o abuso en el cual no hay ningún consentimiento por parte de la mujer que lo recibe. En la calle, tocaciones, miradas lascivas o comentarios que nadie ha solicitado, hasta otras más invasivas del cuerpo, como la violación”.
María José Guerrero, presidenta de OCAC (Observatorio Contra el Acoso Chile), agrega otro dato, que este tipo de violencia tiene que ver con el consentimiento “en términos de las relaciones humanas. Nosotros vamos consintiendo distintos procesos, de amistades, con tu vecino, con tu conserje, con tu pareja. El consentimiento no es en un punto y luego te tienes que bancar el consentimiento completamente. Tiene que ver con mucho mito sobre lo que nos han enseñado del consentimiento. Por ejemplo, cuando la mujer dice que no, quiere decir que sí” (ojo con las campañas publicitarias que aumentan ese mito, por favor).
Entonces nos queda claro que la profesional del grupo Turner, nunca consintió entrar en un juego con ninguna de esas dos personas. Pero ¿qué habría pasado si ella fuera hombre? ¿Sería también violencia de género?
No. ¿Y por qué no? Soledad Rojas da en el clavo: “A las mujeres nos matan en un ejercicio de poder sobre los cuerpos y las vidas de nosotras. Se calcula que solo llega a denunciarse un 20% de la violencia sexual que ocurre”. María José agrega: “Si estás con un amigo y él se va tarde a su casa en una micro un poco borracho, tu temor es a que lo asalten. Si se trata de una amiga, tu temor es a que la violen. Entonces, los efectos (de la violencia sexual) tienen que ver con cómo nos configuramos con un temor impresionante a los hombres. Un hombre siempre puede ser un violador al final del día. Pensemos que las niñas en Chile, empiezan a recibir acoso sexual callejero con un promedio peak a los 12 años”.
Y Janeth Llanes aclara por qué no debemos empezar a preguntarnos por qué la periodista no le pegó un combo o no reaccionó de inmediato, por qué dijo sí a hacer ese despacho: "Muchas veces se responsabiliza a la mujer o a los cuerpos feminizados, de estar en determinados lugares y de exponerse a situaciones riesgosas y con ese discurso lo que estamos haciendo es disminuir la responsabilidad de los agresores, responsabilizando a las víctimas.
¿Quieres saber más sobre violencia sexual? ¿Quieres entender mejor y buscar soluciones junta a nosotras? Entonces te invitamos hoy a revisar a las 21 hrs el cuarto episodio de Mil Voces, una serie documental que busca instalar estos temas en el debate público.