Expresidente de Brasil reconoce por primera vez que destitución de Dilma Rousseff fue un "golpe de Estado"
El ex presidente brasileño, Michel Temer, sorprendió al referirse por primera vez al juicio político en contra de su predecesora, Dilma Rousseff, como un "golpe de Estado". Temer dijo, además, nunca haber apoyado tal acción, a pesar de que en la práctica fue uno de los más beneficiados por la misma.
Las declaraciones del ex mandatario llegaron este lunes por la noche en entrevista con el canal TV Cultura de Brasil, donde Temer dijo que nunca había "apoyado ni hecho un compromiso con el golpe de Estado", y que incluso trató de impedirlo.
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Sin embargo, las palabras de Temer llegan algo tarde a la discusión, ya que su partido, el MDB, fue uno de los que aportaron los votos necesarios para la destitución de Rousseff, y fue él mismo, el que asumió la presidencia hasta finales de 2018 en reemplazo de su antigua compañera de fórmula, de quien era vicepresidente.
"La gente decía: 'Temer es un conspirador golpista' y suponían que yo había apoyado el golpe. A diferencia de eso, nunca apoyé ni me comprometí con el golpe", dijo durante la entrevista. "No imaginé que llegaría a ser presidente de esa manera", agregó.
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Cabe recordar, que a Rousseff se le acusaba de ampliar el presupuesto público sin pasar por el Congreso, a través de una serie de decretos de crédito suplementario que ascendían hasta los 27 millones de dólares. La oposición se amparó en su momento en que la legislación brasileña considera delito el atentar contra la ley presupuestaria y contra “la guarda y el uso legal de usos públicos”. Pero, el gobierno argumentó que los decretos solo redistribuyeron los gastos, por lo que el proceso de destitución no tendría motivo.
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Finalmente, en lo que fue denominado desde el comienzo como un golpe de Estado por la izquierda de Brasil, y medios de todo el mundo, Rousseff fue destituida, y Temer, quien este año ha sido detendio en dos ocasiones por corrupción, asumió en su reemplazo.