El incendio en el Amazonas: Un cáncer de pulmón que nos obliga a reflexionar

El incendio en el Amazonas: Un cáncer de pulmón que nos obliga a reflexionar

Por: Francisca Quiroga | 25.08.2019
Y si lo pensamos en nuestro país, ¿Qué tan lejos estamos de aquellas lógicas destructivas extractivas?, ¿cuántas catástrofes ya hemos vivido?, ¿Qué pasa con nuestra memoria?; La sequía de las forestales y la agroindustria, Quinteros y Puchuncaví, Chiloé y la contaminación Salmonera, la gran minería y sus relaves contaminantes, son todos ejemplos de una misma lógica de funcionamiento. El mercado sobreponiéndose al interés universal de perdurabilidad y gobiernos que no dimensionan el impacto de la crisis, la superación del extractivismo como matriz productiva nacional es una prioridad si queremos pensar en futuro. ¿Y las medidas del gobierno?

Hoy el planeta tiene un triste despertar, la terrible enfermedad propagada producto de la acción humana llega a uno de sus puntos más álgidos y como joven no puedo evitar algunos cuestionamientos. ¿Qué futuro nos espera?, esta pregunta quema mis pestañas y las de bastantes jóvenes que hoy nos levantamos ante el predominante adultocentrismo en la discusión socioambiental. La opresión “adulta” y aquellas “maduras” lógicas de tomar decisiones dejan al planeta en una encrucijada que no estamos seguros de poder resolver, como parte de las futuras especies pobladoras del planeta nos encontramos en la mayor alerta posible, con la convicción intacta de que tenemos la capacidad y las propuestas que aportar ante esta crisis mundial. El primer gran paso para poder situarnos en nuestro espacio es poder realizar un análisis que considere elementos históricos y que, de esta forma, sea capaz de superar las retóricas políticas actuales cargadas de demagogia de mercado. ¿De qué sirve hablar de empleo si no existirá un futuro donde habitar?, ¿de qué sirve hablar de cifras de crecimiento?, si estas mismas cifras nos destruirán. Hoy por hoy, es sumamente relevante que tratemos la temática socioambiental como una discusión política sobre futuro, una discusión ciudadana sobre la sociedad que queremos construir para las futuras generaciones.

Las devastadoras imágenes del Amazonas que han recorrido el mundo no son una situación aislada y esta es la realidad a la que hay que enfrentarse, en no más de un mes:

  • Han ardido: las Islas Canarias, California, Oregón, Washington, Columbia, Alberta, Montana, Nueva Escocia, Grecia, Portugal y Siberia.
  • Italia, Francia, España, Suiza, Hungría, Polonia; Romania, Bosnia, Croacia, California y Serbia son azotados por olas impresionantes de Calor
  • Texas, india, Pakistán, Sierra Leona, Nigeria y Nepal se inundan por lluvias.

Por lo tanto, hablar de que el incendio del Amazonas refiere a un error humano o a un descuido es una posición reduccionista ante la problemática. El fuego en el Amazonas es una gran catástrofe mundial que se integra a una serie de catástrofes, cuyo denominador común es la lógica, orientación y practica humana de destrucción extractivista. En otras palabras, es el propio capitalismo el que genera condiciones sociales, económicas, culturales y políticas para desviar el trasfondo de la discusión, debido a que esta discusión nos conduce inevitablemente al cuestionamiento del modelo económico predominante. Potenciar una mentalidad crítica significa no solo problematizar situaciones y las dominaciones que significan, sino que también ser capaces de posicionarnos como posibles agentes de solución, para esto es prioritario que como Ciudadanos nos empoderemos como agentes transformadores y pensemos en la posibilidad de un futuro para las próximas generaciones.

Plantear la voluntad y generar transformaciones significa justamente que la problemática debe volver a ser una problemática cargada de política, porque detrás del Amazonas incendiado existen orientaciones y medidas estatales que, desde un primer momento, han buscado potenciar la extracción de recursos y la intervención en los diferentes espacios. Mi pregunta es ¿qué más se podría haber esperado, si potencias tal nivel de intervención? Cuando Jair Bolsonaro fue electo, se elevaron innumerables voces desde movimientos socio-ambientalistas, señalando su gran preocupación por el pulmón del planeta, debido a que su programa nunca garantizo, ni se refirió a medidas de protección para el Amazonas. Todo lo contrario, realizó constantes alusiones a la potencialidad económica del sector, obviando incluso a las mismas bases de la economía, que refieren a la capacidad de organizar recursos en función de la perdurabilidad de la especie.

Y si lo pensamos en nuestro país, ¿Qué tan lejos estamos de aquellas lógicas destructivas extractivas?, ¿cuántas catástrofes ya hemos vivido?, ¿Qué pasa con nuestra memoria?; La sequía de las forestales y la agroindustria, Quinteros y Puchuncaví, Chiloé y la contaminación Salmonera, la gran minería y sus relaves contaminantes, son todos ejemplos de una misma lógica de funcionamiento. El mercado sobreponiéndose al interés universal de perdurabilidad y gobiernos que no dimensionan el impacto de la crisis, la superación del extractivismo como matriz productiva nacional es una prioridad si queremos pensar en futuro. ¿Y las medidas del gobierno? ¿Qué tan diferente ha sido la lógica de Piñera y la de Bolsonaro?, recortó Parques Nacionales para concesionar a minería, no entregó solución en Quinteros, no reguló a las Salmoneras, no reguló a la Minería, en resumen, no ha regulado a nadie. La lógica de vivir de lo que sacamos sin pensar en la destrucción que esto nos genera sigue operando hegemónicamente en el Gobierno Chileno y como jóvenes no podemos quedar ajenos. La posibilidad de pensar en un futuro depende de las acciones que seamos capaces de coordinar como mundo.

La discusión sobre la crisis mundial actual, debe ser una discusión transversal. No desde las polaridades izquierda o derecha, sino desde la posibilidad de construir o discutir distintas visiones de sociedad y de futuro. Ya no se discute la posibilidad de tener un “sello verde”, que nuestras políticas púbicas “contaminen menos”, lo que hoy discutimos es la posibilidad de sobrevivencia del planeta y sus diferentes ecosistemas. En este sentido, es que evidentemente debemos lograr reconstruir aquella relación entre política y futuro, pugnando con aquellos discursos como los de Jair Bolsonaro o José Antonio Kast que refieren constantemente a un carácter “apolítico”, como si en sus acciones, declaraciones y propuestas no discutieran diferentes formas de proceder. Como Jóvenes no dejamos de movilizarnos, pensando que nuestra responsabilidad histórica de transformación dependerá de la capacidad que tengamos de cuestionar el adultocentrismo y su veto a la acción Juvenil.

Ya no podemos perder más tiempo, a declarar emergencia climática y ecológica para combatir el cáncer del pulmón.

*El autor es estudiante de Sociología de la Universidad de Chile. Es Colaborador en el Área de conflictos socioambientales del Centro de Estudios FECH. Movimiento por la Emergencia Climática y Ecológica