Estudio en escuelas indica que inmigrantes tienen mejor rendimiento académico y fomentan una buena convivencia entre los alumnos
En el capítulo de educación del libro que publicó el Centro de Estudios Públicos (CEP), titulado "Inmigración en Chile: Una mirada multidimensional", se establecen varios hechos sobre los y las alumnas de otras nacionalidades que asisten a los establecimientos educacionales del país.
Así lo informa La Tercera, que establece que los y las escolares que son inmigrantes obtienen mejores notas que sus compañeros de curso, y que también les va mejor en las pruebas Simce y PSU de matemáticas y ciencias. Esto teniendo en cuenta que cuando llegan a Chile, su rendimiento es igual o inferior por la diferencia y el cambio cultural que significa este proceso.
Si se miran los datos obtenidos del Simce, se puede observar que desde los tres años de residencia en adelante, los resultados de los y las estudiantes extranjeras son mejores que los de sus compañeros. Para la PSU esto es similar, donde si bien en promedio les va peor que a la gente local, en matemáticas y ciencias en específico les va mejor que a sus pares chilenos. Para las dos mediciones la prueba de lenguaje parece ser la asignatura que más cuesta, aún cuando los y las estudiantes foráneas hablan el idioma español.
En cuanto a la asistencia a clases, los y las estudiantes inmigrantes tienen mejor promedio que los alumnos nacionales. No obstante, según consigna el medio, la participación en establecimientos educacionales es menor en quienes vienen desde otras tierras, que la de los y las alumnas nacionales.
Otro dato interesante es que estas niñas y niños extranjeros se matriculan en su mayoría en establecimientos municipales y hay una alta concentración en muy pocos colegios. De acuerdo al estudio el 50% de la matrícula extranjera se concentra en 299 instituciones, que son el 3% de las escuelas con más de 20 estudiantes. A pesar de que en 2018 la cantidad de matrículas de inmigrantes aumentó un 50%, no se observaron cambios significativos en la distribución por colegio.
La problemática con esto, según el libro, es que se inscriben en colegios con malos estándares de calidad.
Finalmente, dentro de las estadísticas se arroja que el clima en las escuelas y entre compañeros y compañeras, ha mejorado, lo que se ve reflejado en los informes sobre violencia y discriminación de los establecimientos.