Cuando el presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo, en entrevista a la prensa local durante la tarde de este jueves (11/7) que podría nombrar a su hijo Eduardo (que actualmente es diputado) como embajador en los Estados Unidos, algunos medios realmente se lo tomaron como una broma.

No tardó un par de horas para darse cuenta que la cosa era tan en serio que el propio Eduardo dio entrevista diciendo que aceptaría el cargo y renunciaría al mandato de diputado en esa circunstancia, e incluso llegó a ventilar nombres de posibles asesores – todas figuras de extrema derecha.

Desde que su padre llegó al poder en Brasil, Eduardo ha sido si principal compañero en los viajes internacionales, a punto de que algunos analistas lo llamaban “canciller informal”. Se destacó incluso en la visita de Jair Bolsonaro a los Estados Unidos, en marzo pasado, donde fue saludado por el presidente Donaldo Trump, y tuvo encuentros previos con el gurú de la nueva extrema derecha mundial, el empresario Steve Bannon. También en Chile su presencia ha sido destacada, sobre todo por incluir visitas a José Piñera, José Antonio Kast y Jacqueline Van Rysselberghe.

Otro dato curioso sobre la nominación de Eduardo a la embajada estadounidense es que se da al día siguiente de su cumpleaños. Hubo periodistas que bromearon con que el cargo suena a regalo de cumpleaños al hijo, porque además no era un cumpleaños cualquiera: el todavía parlamentario alcanzó los 35 años, que es la edad mínima que la ley brasileña exige para ser jefe de Embajada.

Por supuesto que el presidente no confirmó que eso sea cierto, y trató de justificar el nombramiento con otro argumento: “él sabe hablar en inglés y tiene buena relación con Trump”, dijo.

Los retrocesos de la diplomacia brasileña con Bolsonaro

La disputa para ganar la indicación a la embajada estadounidense fue muy peleada en los últimos meses en Itamaraty (como es conocido el bello edificio sede de la cancillería brasileña).

Los medios locales dicen que muchos diplomáticos pasaron a hacer guiños a Bolsonaro abandonando completamente la tradicional línea de diálogo y moderación que caracteriza la escuela brasileña de diplomacia y adoptando posturas extremas, a gusto del mandatario.

Un ejemplo de eso se vio esta semana en el Consejo de Derechos Humanos de ONU, en Ginebra, en la que varias de los votos brasileños con relación a temas de género y derechos civiles acompañaron las propuestas de naciones absolutistas árabes, y terminaron derrotados.

Por ejemplo, en una discusión sobre el matrimonio infantil y forzoso, Brasil siguió el voto de Egipto (dictadura militar) e Irak (país intervenido política y militarmente hace más de una década) para que se excluyera del texto una referencia a los derechos a salud sexual y reproductiva de las mujeres.

Otra propuesta aceptada por Brasil fue la de cambiar las recomendaciones de enseñanza sobre educación sexual y reproductiva en las escuelas y debilitar el texto, agregándole frases como “solamente si está acorde a la madurez de la persona” o “con la debida orientación de padres y/o apoderados”. La idea fue presentada por las monarquías absolutistas del Bahrein y de Arabia Saudita. Además, el país apoyó la propuesta de Pakistán para excluir de un texto que trata de metas sobre políticas de educación sexual, la frase que dice “garantizar el acceso universal a un concepto amplio sobre sexualidad, basado en evidencia concretas”.

Brasil no justificó ninguno de esos votos, y además fue derrotado en todos los casos. Al igual que en la votación para abrir una investigación sobre las miles de ejecuciones en Filipinas, en el marco de la llamada “guerra a las drogas”, del presidente Rodrigo Duterte.

Por todos esos ejemplos, “ los cambio de postura de los diplomáticos brasileños para agradar al presidente rindió un comentario irónico por parte del periodista Jamil Chade, del portal de internet UOL, diciendo que “a todos ustedes de Itamaraty, que ofendieron al (exdiputado antibolsonarista) Jean Wyllys, llamándolo  comunista a todo tipo de posición opositora, atacaron ideas en favor de la educación sexual e incluso criticaron a Alemania por reclamar por las políticas ambientales de Bolsonaro, creyendo que con esos guiños a la extrema derecha podrían ser mejor reconocidos a la hora de decidir las promociones diplomáticas, lamento contarles que hay nuevos criterios para ser embajador en los Estados Unidos”.

A todos vocês do Itamaraty que xingaram Jean na ONU, chamaram a oposição de comunistas, defenderam a exclusão de educação sexual e zoaram com a Alemanha na esperança de ser reconhecidos para uma promoção, lamento pela notícia sobre os novos critérios para ser embaixador nos EUA.

— Jamil Chade (@JamilChade) 11 de julio de 2019

El comentario se refiere claramente a la indicación de Eduardo Bolsonaro a la embajada estadounidense, este jueves.Todavía falta una decisión y anuncio formal de Eduardo sobre el tema, lo que debiera suceder en las próximas horas.