Carta abierta a Jaime Gajardo
Sr.
Jaime Gajardo
Dirigente Nacional
Colegio de Profesores de Chile
Presente.-
Durante una de nuestras marchas me enteré de que Ud. se ofreció de manera inconsulta para hacer de “mediador” y destrabar el conflicto con el gobierno, situación insólita, por decir lo menos, no sólo por el hecho de querer recuperar el protagonismo que ha perdido, sino por el daño que su acción le hace a nuestro movimiento social, transformándose así en el salvavidas que requiere este gobierno represivo y sordo a los clamores del magisterio.
Desafortunadamente para Ud., los profesores tenemos memoria y en este sentido me permito recordarle los siguientes hitos.
¿Recuerda cuándo Ud., se transformó en crítico de la Evaluación Docente y nos llamó a rechazar este instrumento y devolver los portafolios? En Viña del Mar asumimos esta postura porque la consideramos justa, incluso con un grupo de profesores llamamos a una consulta comunal, donde por abrumadora mayoría ganó el rechazo a esta Evaluación, esto nos significó a 5 profesores ser REPROBADOS porque devolvimos los portafolios, resultados que asumimos dignamente, aunque nos llamó la atención en ese entonces, que Ud., no se pronunciara al respecto del papel punitivo del Ministerio y seguimos creyendo en su “consecuencia”.
Luego vinieron las elecciones del Colegio de Profesores y su caballito de batalla fue ser el único candidato en rechazar en todos sus discursos este instrumento evaluativo tan cuestionado por la inmensa mayoría de profesores.
Lo acompañé como dirigente comunal en varios establecimientos de Viña, donde los profesores lo acogían con muchas esperanzas. Me recuerdo de una reunión que tuvimos con los profesores del Liceo Guillermo Rivera C,, donde Emilio, un profesor de Lenguaje, le preguntó qué haría con la Evaluación Docente si fuese elegido, entonces Ud., le respondió que al otro día daría una conferencia de prensa y llamaría a rechazarla. Obviamente como representaba las esperanzas de los profesores fue elegido Presidente Nacional.
Pasaron los meses y nada, ningún pronunciamiento de su parte. Posteriormente en una visita que hizo a nuestra comuna, lo invitamos a una asamblea y para sorpresa nuestra nos encontramos que lo central de su nuevo discurso era que la Evaluación Docente ya estaba instalada, que nada se podía hacer y que en el mejor de los casos sólo quedaba pedir mayor tiempo para hacer el portafolio, feroz portazo al magisterio y traición a sus propios compañeros. Lamentable que no fuera sancionado por falta de ética en ese entonces.
Finalmente vino el proyecto de Carrera Docente impulsado por los sectores retardatarios del Congreso. Miles de profesores nos declaramos en Paro y desarrollamos movilizaciones por todo el país, pero Ud., como Presidente del gremio hizo oídos sordos de de sus propios afiliados y entrando por la puerta falsa al Congreso apoyó la aprobación de la Carrera Docente, mientras afuera del parlamento estábamos protestando y éramos reprimidos por Carabineros, incluso resultamos detenidos. A partir de allí, Ud. se ganó la repulsa de la mayor parte del magisterio, lo que le costó indudablemente perder las elecciones. Y lo más sorprendente es que Ud., aún no ha hecho una profunda autocrítica de su accionar todos estos años, sin considerar que incluso ahora es apoyado por la cúpula de su partido, apoyo que viene de cuando eran parte del gobierno de Bachelet.
Y ahora cuando los profesores nos encontramos más fuertes que nunca en el Paro, aparece Ud. para sembrar la división y confusión en el profesorado, rechazando además la postura del Presidente de su propio gremio, siendo por tanto Sr. Gajardo aplaudido por el gobierno de Piñera y la prensa oficial. No se confunda ni tampoco se construya un mundo imaginario, ya no le creemos a Ud., no siga deshonrando la memoria de viejos y valientes comunistas que jamás claudicaron ni se vendieron al modelo como Víctor Jara, Gladys Marín y tantos detenidos desaparecidos y ejecutados políticos que dejó la Dictadura.
Le pido en nombre de ellos, que si le queda un poco de decencia, renuncie a su cargo y vaya a hacer clases, viviendo con un sueldo estrecho como lo hacemos miles de docentes hoy día.