Egidio Barrera, dirigente del Mineduc: “La administración de Cubillos se ha caracterizado por improvisar"
El clima interno del Mineduc amenaza en convertirse en un nuevo foco de conflicto para la ministra Marcela Cubillos. Los trabajadores acusan improvisación en los programas pedagógicos, contratación de profesionales por interés político y no técnico y falta de diálogo. Sobre todo, esto último, comenta el presidente de la Asociación Nacional de Trabajadores del Ministerio de Educación (Andime), Egidio Barrera, quien reconoce que Cubillos se ha sentado a conversar con los trabajadores solo una vez desde que asumió el cargo, en agosto del año pasado.
A esto, también se suma la “lista negra” que preocupa a los funcionarios del Mineduc por la revisión del estado de quienes han hecho uso de licencias médicas prolongadas, algunos son casos de personas con cáncer o con enfermedades degenerativas que han requerido de muchas horas de tratamiento.
[Te puede interesar]: La preocupante “lista negra” que amenaza a los trabajadores del Mineduc
El dirigente ve, además, con preocupación las denuncias que han recibido desde regiones por la ocupación policial al interior de las secretarias ministeriales ante el paro de los profesores. Advierte que se replica la misma lógica de los colegios, porque estos carabineros se instalan al interior de los recintos y buscan intimidar a los funcionarios.
“Nos han llegado denuncias (de Valdivia, Iquique y La Serena) dando cuenta que los carabineros se quedan en la noche en los servicios regionales. El clima es así en todo el país (…) Ese es el orden de la ministra”, acota Barrera.
Por lo mismo, no descarta una inminente paralización del sector, lo que se discutiría durante la semana.
¿Han tenido conversaciones con la ministra Cubillos?
Solo una vez, cuando llegó y nada más; no fue una reunión agradable. Nosotros asistimos a una invitación que nos hizo donde tocamos temas básicamente técnicos. En ese momento estábamos preocupados por la reestructuración que se estaba haciendo en la División de Educación General (DEG), pero nos parecía que José Palma estaba haciendo un trabajo bastante competente. El jefe del gobierno anterior llevaba la división a la deriva, pero con esto se hizo una propuesta distinta. Pese a esto, los conflictos llevaron a sacar a Palma y Cubillos posiciona a Raimundo Larraín -hijo del ex senador Carlos Larraín (RN)-.
¿Cómo ha sido su desempeño?
Conversamos con él la semana que llegó y nos dijo que iba a prepararse para retomar los temas, pero ¿cómo? Dijimos, si te nombraron jefe de división es porque estás preparado. Hasta ahora eso ha demostrado, en general, mucha improvisación.
¿En qué se evidencia?
Se han terminado programas. Por ejemplo, una unidad de estudios transversales de técnicos profesionales, fundamentalmente pedagógicos, pero, una vez que concluyó, los profesionales tuvieron que incorporarse en otras áreas, sin lineamientos claros. Estoy esperando el relato técnico de la situación para evaluar la justificación de los cargos donde se posicionaron a esos profesionales. Por otro lado, hay varios traslados de funcionarios de unos programas a otros, sin contar con capacitación técnica, las planificaciones no son claras y de eso sabemos por los propios funcionarios de las distintas divisiones.
[caption id="attachment_206466" align="alignnone" width="2052"] / Agencia Uno[/caption]
Por otro lado, la semana pasada el sector de la educación parvularia también paralizó sus actividades. ¿Qué situación se enfrenta aquí?
Ahí es más grave aún porque se les va a entregar subvención a establecimientos que atienden a los chicos, pero hay 2.500 jardines que no tienen reconocimiento oficial. Entonces, ¿se les va a pagar a jardines que no cuentan con ese reconocimiento, que son privados? Además, había un departamento de infraestructura escolar, encargado de la supervisión y fiscalización de las normas técnicas, eso terminó y se la llevaron a la Dirección de Educación Pública (DEP). También, se supone que está como Ley el 6x6 -seis años de básica y seis de media-, entonces con qué capacidades se va a ir a fiscalizar que los establecimientos cumplan las condiciones. No hay un departamento que se encargue de fiscalizar las estructuras de los establecimientos.
Con todo esto, ¿en qué podría derivar la situación interna del Mineduc? ¿Evalúan un paro?
Exactamente, tenemos previsto un paro en el corto plazo. La idea es que inicialmente sea por 24 horas, pero no se descarta que siga adelante. Sobre todo, si sigue este ambiente laboral.
¿Qué puntos incluiría el petitorio?
Estamos pidiendo la renuncia de la ministra Cubillos hace mucho rato y, lo segundo, es que exista una política clara respecto a los equipos profesionales, que se tengan líneas claras respecto a lo que se va a hacer. Por ejemplo, en la reforma curricular, la subsecretaria de Educación Parvularia, qué va a pasar con la superintendencia de Educación Superior. Hay una serie de incógnitas en la planificación. Respecto a los trabajadores, hay reducciones presupuestarias que nos afectan directamente.
¿Cómo cuáles?
Básicamente, en capacitación, que por Ley nos corresponde; el año pasado redujeron $86 millones de pesos del nivel central y con eso dejaron afuera casi 100 personas fuera de la capacitación. Este 2019, nos notificaron que hubo una nueva reducción de $76 millones, sobre el presupuesto inicial de 2018 ($432 millones). Esa es una decisión totalmente arbitraria porque te piden los planes anuales de capacitación que se trabajan de un año para otro, pero ahora los disminuyen.
Considerando estas decisiones, ¿qué le ha parecido la gestión de Cubillos?
Ha sido todo de mucha pirotecnia verbal, pero en concreto, en cuanto técnica pedagógica, que apunte a resaltar el rol rector del Mineduc, nada. Es lo que pasa con Aula Segura, que está criminalizando a los estudiantes. Pero el gran sello que podríamos darle a esta gestión es la improvisación y eso es muy evidente en las diferentes divisiones y basado fundamentalmente por un equipo político, no académico ni técnico. Creemos que este ministerio se está utilizando como plataforma política, que tiene una destinación millonaria para la campaña –con giras y la distribución de un folleto ideológico- de su política Admisión Justa, proyecto que sigue en trámite. Sobre esto hay que tener claro que, en Puerto Montt, el senador Iván Moreira (UDI) hizo una denuncia ante Contraloría contra el secretario general ministerial del gobierno pasado y se abrió un sumario, por una publicación en un diario de circulación regional sobre una normativa que tuvo un costo sobre $800 mil. Entonces, ahora pedimos ecuanimidad y que el contralor haga lo mismo con la ministra Cubillos, porque los folletines que distribuyó son altamente ideológicos.
¿Qué señal esperan de la ministra?
La verdad es que creemos que con ella no va a pasar nada. La mayoría de los temas lo llevamos con el subsecretario Raúl Figueroa, con él el diálogo ha sido más fluido, pero también tiene el tope de ella. Parece que todo lo que huele a gremio a la ministra le complica.
La semana pasada se conoció la salida de Sebastián Izquierdo de la superintendencia de Educación. ¿Se conocen los motivos más a fondo?
No había buenas relaciones entre ellos, por temas políticos, él es Evopoli, y se dieron choques. Pero más allá de eso, se pedían muchas cosas a la superintendencia que no eran de su competencia y entiendo que fue algo sostenido, hasta que Izquierdo terminó saliendo. Pero no es el único, también renunció el secretario ejecutivo de la Agencia de la Calidad, Carlos Henríquez, en abril pasado, y otros funcionarios de su confianza. Esa es la administración Cubillos.