Lucharon contra todos y todas. La Roja por más que machacó la portería de la golera Boonsing, no pudo conseguir el anhelado gol que le daba la clasificación a los octavos de final del Mundial de Francia.

Las dirigidas de José Letelier salieron a jugarse el todo o nada contra la selección de Tailandia. La tarea no era fácil, la Roja tenía que conseguir tres goles para clasificar como mejor tercera. La gloria estuvo a un paso. En el minuto 85' del segundo tiempo, Francisca Lara intentó botarle el arco a Boonsing, no obstante, su tiro se estrelló con violencia contra el horizontal y ahogó el grito de gol de todo un país que seguía atentamente lo que este grupo de mujeres guerreras estaba haciendo en tierras galas.

Endler, Soto, Guerrero, Lara, Araya, Urrutia, Aedo, López, Sáez, Zamora y Balmaceda fueron las 11 que entraron a la cancha a darlo todo para hacer historia. Y lo consiguieron, sin embargo, estuvieron a nada de lograr aún más.

En el primer tiempo, la selección comandada por Karen Araya atacó por todos los flancos posibles. Centros, remates de media distancia, cabezazos y desbordes por las bandas. Nada de esto sirvió para abrir la cuenta en el Estadio Roazhon Park de Rennes.

En el segundo tiempo, Chile no perdió la convicción. En reemplazo de Araya ingresó Javiera Grez -quien también fue reemplazada a los 88' por María José Rojas- lo cual le dio más frescura a la selección en el ataque. En el minuto 55', Yanara Aedo entró al área y remató. El balón dio en el palo y luego de esto le rebotó a la golera Boonsing e ingresó al arco. Ese fue el 1-0. A pura garra se comenzaba a construir el camino a la tan anhelada clasificación.

A los 80', María José Urrutia se elevó en el aire y conectó un soberbio cabezazo que entró al lado del palo. Era el 2-0 para Chile. La selección estaba más viva que nunca en Francia.

La ilusión llegó a su tope en el minuto 85'. La árbitra Anna-Marie Keighley recibió una señal desde el VAR y fue a revisar el monitor después de que Boonsing cometiera una falta en el área. Tras ver las imágenes, la neozelandesa decretó penal para Chile. Francisca Lara se puso frente al balón y el resto es historia.

Nunca se rindieron. No dieron una pelota por perdida. Sin embargo, la máxima de este deporte es que el fútbol se gana por goles. A pesar de esto, esta Roja ganó y por mucho, puesto que logró conquistar a un país que nunca creyó en ellas. Ahora, ellas son históricas y tienen a todo Chile como hincha.