No existe un solo lugar en las Galápagos libre de plástico
*Esta información es republicada en el marco de una alianza con el medio internacional de noticias Mongabay Latam
El archipiélago de Galápagos y su Reserva Marina, uno de los lugares más emblemáticos del planeta en la conservación de biodiversidad, están llenos de plástico. Hasta 22 toneladas de residuos fueron recogidas de las playas de Galápagos durante jornadas de limpieza, de las cuales más del 90 % son plásticos.
Los desechos viajan desde las costas del continente americano hasta este importante refugio de vida, ubicado a 1000 kilómetros mar adentro y terminan en los estómagos de animales que son únicos en el mundo, y en las playas que debieran ser las más prístinas del planeta. La Dirección del Parque Nacional Galápagos, junto a Galapagos Science Center de la Universidad San Francisco de Quito, está desarrollando el proyecto de investigación denominado “Entendiendo los efectos de los desechos marinos en Galápagos” para saber de dónde proviene la basura plástica que llega hasta este lugar; entender los impactos y buscar las soluciones más efectivas.
El programa consiste en la creación de un software que permite simular el trayecto que realizan los plásticos tomando en cuenta las corrientes marinas y los vientos. Al mismo tiempo, los científicos se encuentran completando una base de datos con información sobre el tipo de plástico encontrado, su procedencia y cómo afecta a la fauna marina única de las islas.El objetivo, una vez identificado el origen de la basura, es poder generar medidas de prevención para poder frenar esta contaminación. Mongabay Latam conversó con Juan Pablo Muñoz, investigador del Galapagos Science, para saber cuáles son las conclusiones a las que han llegado hasta ahora.
-¿Cuál es la situación actual de la contaminación por plásticos en Galápagos?
-Eso es precisamente lo que estamos investigando. Sabemos que tenemos esta contaminación y sabemos que representa un daño potencial a la fauna única de Galápagos pero todavía no sabemos cuánto, qué y cómo.
Lo que sabemos es que los océanos están llenos de nuestro plástico y que Galápagos no es una excepción. No existe un solo lugar en las Galápagos libre de plástico. Encontramos macro y microplástico en 13 islas y 30 sitios de campo tanto en el mar como en la costa.
A partir de un estudio realizado por Roland Geyer, de los 8.3 mil millones de toneladas métricas de plástico que se han producido a nivel mundial, 6.3 mil millones de toneladas métricas se han convertido en residuos plásticos. De eso, solo el 9 % ha sido reciclado. Así mismo, según Jenna R. Jambeck , ocho millones de toneladas métricas de desechos plásticos ingresan al océano cada año y se prevé que la cantidad aumente cien veces más en 2025. Según el estudio realizado por Erik Van Sebille, hasta ahora, solo podemos decir dónde está el 1 % del total del plástico en nuestros océanos lo que plantea la pregunta ¿dónde está el 99 % que falta? No estamos seguros de cuánto termina en nuestro fondo marino, en la columna de agua, en criaturas marinas o en nuestras playas.
Lo más alarmante hoy en día es que hace más de 20 años que sabemos que existen áreas gigantescas en nuestros océanos que acumulan nuestro plástico flotante. Básicamente, los remanentes de nuestra civilización terminan literalmente en el medio del océano. Han pasado más de dos décadas y el problema está lejos de ser solucionado. Se ha encontrado plástico en el hielo del Ártico, en nuestros suelos, en peces, en ostras, en ballenas, en humanos, en la sal, en el agua, en el aire y hasta en la nieve y estamos produciendo y consumiendo más y más plástico todos los días. Al parecer estamos pagando un gran precio por este material que hemos creado. Debemos encontrar la forma de tener una relación sana con este producto.
-¿En qué consiste el software que les permite ver cómo viaja el plástico en los océanos y cuáles han sido los resultados?
-Este software predice cómo se comportan las partículas de microplástico en comparación con datos oceanográficos conocidos. Los principales resultados por parte del oceanógrafo Erik Van Sebile sugieren que las partículas que llegan a Galápagos probablemente provienen del norte de Perú y el sur de Ecuador, desde la cuenca de Guayaquil. Además, solo se necesitan meses para que las partículas se desplacen desde la costa sudamericana a Galápagos. Por último, pero no menos importante, es que no hay partículas provenientes del Pacífico noroccidental ni del sudeste asiático.
Este es un modelo a gran escala. El siguiente paso será desarrollar modelos a escala fina dentro de Galápagos para comprender las fuentes, los sumideros y los patrones y así encontrar las soluciones más efectivas.
A partir de este estudio, una preocupación que nace por parte del experto Marcus Eriksen es la tasa desconocida de degradación e ingestión en distancias tan largas. La tasa de desgaste debido a la degradación mecánica y de los rayos UV así como la de ingestión por los filtradores marinos es desconocida y a lo mejor muy significativa, especialmente la de ingestión. En otros estudios globales de microplásticos, las partículas de menos de 1 mm fueron 100 veces menos abundantes de lo esperado. Es posible que por cada partícula microplástica o macroplástica que se descubra en las Galápagos, cien o más salgan de la costa de Ecuador y Perú pero pocas hacen el largo viaje. No lo sabemos, pero es algo a tener en cuenta.
-¿Cómo han construido la base de datos sobre la procedencia del plástico encontrado en Galápagos?
-Se caminó 1.5 km promedio de playa en 13 islas del archipiélago y más de 30 sitios no turísticos y alejados de presencia humana. En este kilómetro se ingresó en el formulario la cantidad y tipo de desecho encontrado. Además, se recogieron muestras de los desechos encontrados en este mismo kilómetro con el objetivo de indagar su origen y medir su aporte en tóxicos al ambiente costero marino del archipiélago. En el laboratorio las muestras son analizadas exhaustivamente y cualquier pista que nos dé su procedencia es registrada y verificada.
-¿Cuáles son los objetos plásticos más recurrentes en las playas de Galápagos?
-Piezas varias de plástico duro, botellas plásticas de bebidas, bolsas plásticas, cuerdas, redes de pesca o artículos de pesca en general, contenedores para aceites de motores fuera de borda y artículos de limpieza personal y casera.
-¿Cómo se gestiona la basura plástica que se genera en Galápagos?
--Existen programas de manejo de desechos sólidos y el trabajo que realizan las municipalidades es admirable. Sin embargo, no es suficiente y no es culpa de Galápagos. Básicamente el sistema está mal diseñado en todas partes del planeta.
Nuestra cultura de consumir y desechar está mal. Reciclar ya no es suficiente. Es necesario realizar una producción positiva y consciente promoviendo envolturas fácilmente degradables o más durables, como el vidrio, y evitar las plásticas.
Sin desmedro de esto es importante mencionar que Quito y Guayaquil, las ciudades más grandes de nuestro país, no tienen un programa decente de manejo de desechos sólidos ni de reciclaje.
-¿Cómo afecta el plástico a la fauna de Galápagos?
-Es justamente lo que estamos investigando. Tenemos registros de más de 20 especies con ingesta y enredos de plástico. Pero la gran pregunta es si esto está afectando a las especie a nivel poblacional.
La contaminación marina es una de las amenazas esenciales para la biodiversidad en el entorno marino actual a nivel local y global. El enredo y la ingestión de desechos marinos se han convertido en las fuentes más comunes de mortalidad observada en especies clave para el equilibrio de la biodiversidad marina.
-¿Desde cuándo esta situación comenzó a ser un problema en Galápagos?
-Desde que esto se convirtió en un problema global. La contaminación plástica ya no es un problema exclusivo de las áreas más deprimidas en términos ambientales. También afecta actualmente a las áreas costeras protegidas marinas más magníficas e intactas de todo el planeta y Galápagos no es una excepción. Se han encontrado pequeños fragmentos de plástico, fibra plástica y redes en la arena y el agua. Este es un problema de conservación emergente, que necesita más investigación, prevención y estrategias de mitigación científica.
Las Islas Encantadas —nombre con el que también se conoce el archipiélago de Galápagos— son reconocidas como uno de los lugares más inspiradores y científicamente únicos en la tierra además de ser ejemplo de la importancia de un equilibrio entre las necesidades humanas y la naturaleza. Según la opinión científica, Galápagos está ahora en la mejor posición para mostrar cómo una reserva marina puede abordar la creciente crisis ambiental mundial de contaminación plástica en nuestros océanos. En este contexto, se necesitan más esfuerzos de investigación sobre los impactos de los plásticos en este archipiélago para lograr las soluciones más efectivas a nivel planetario.
En otras palabras, para ser sincero, si no podemos arreglar este problema en Galápagos creo que no existe un solo lugar en este mundo donde lo podamos lograr.
-Cuando hacen limpiezas ¿cuánta basura recogen?
-Sé que este año han sacado alrededor de diez toneladas. Es importante tomar en cuenta que las limpiezas costeras son muy difíciles y costosas de realizar por el tamaño de costa que tiene Galápagos y el acceso restringido. Entonces estas limpiezas solo representan una pequeña muestra del plástico que llega.
La basura en el mar es tan dispersa y nuestros océanos son tan enormes que recogerla es poco práctico. La manera más efectiva de reducir los efectos nocivos del plástico es prevenir que llegue al océano en primer lugar. Aquí no es quien más limpia, ¡es quien menos ensucia! No más plásticos desechables innecesarios, impuesto al plástico desechable a las corporaciones más grandes del mundo que nos están ahogando en su plástico. Lo que vemos en nuestros ríos y mares es literalmente un derrame de petróleo.
-¿Cuáles son esas corporaciones?
-Las diez empresas que están inundando el planeta con plástico desechable son Coca-Cola, PepsiCola, Nestlé, Danone, Mondelez International, Procter & Gamble, Unilever, Perfetti van Melle, Mars Incorporated, Colgate-Palmolive. Ya es momento de ir donde todas estas corporaciones y empezar a preguntar cuándo, de una vez por todas, van a dejar de derramar petróleo en nuestros ríos y mares. ¿Para el 2025? ¿para el 2050 ? ¿cuándo?
Es simple y directo: hace 50 años no había una sola playa en este planeta con desechos plásticos. 50 años después no existe un solo lugar conocido de este planeta libre de plásticos desechables. Desde el Everest a la fosa de las Marianas, desde Blue Hole en Belice hasta el Chimborazo en Ecuador. Desde el plancton hasta el ser humano.
-¿Qué se está haciendo para remediar el problema?
-Investigación. Estamos estudiando para saber de dónde viene y adónde va nuestra basura, cómo afecta a la fauna marina y a los seres humanos, cuál es el destino de los diferentes tipos de desechos marinos, es decir, la descomposición o fragmentación y acumulación o patrón de distribución.
Es necesario hacer prevención y educación para que las personas comprendan la importancia de la salud del océano y para cambiar el comportamiento del público en general. La conciencia es la clave para ayudar a los consumidores a tomar decisiones informadas sobre los productos que usan.
Atacar el problema significa vivir diferente y tres buenas prácticas cotidianas son empezar por rechazar el exceso de envoltura, consumir productos a granel (sin envolturas) cuando sea posible y utilizar los programas de gestión de desechos locales y regionales para reducir la contaminación del aire, del agua y de la tierra.
Es necesario crear impuestos para las industrias que utilizan plástico desechable para que financien la gestión de los residuos; promover la venta de productos a granel, cambiar la cultura de “consumir y desechar” tan arraigada en nuestra sociedad y educar a la próxima generación.