El pasado 25 de marzo, luego de una asamblea resolutiva con todo el estudiantado de la Facultad de Artes (centro) de la Universidad de Chile, decidió irse a paro indefinido hasta que tres docentes denunciados por acoso, hostigamiento y abuso de poder renuncien o sean desvinculados de la institución.

Entre los docentes se encuentra Eduardo Cáceres, que fue investigado en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) en donde se comprobaron situaciones de acoso sexual y abuso de poder, actualmente se encuentra sobreseído de estas acusaciones ya que fue desvinculado de dicha casa de estudios.

Además de la salida de Cáceres, se solicita la desvinculación del docente Winston Moya, quien fue sometido a una investigación en la Pontificia Universidad Católica en donde fue sancionado con una amonestación escrita en un primer fallo por conductas impropias.

Otro punto del petitorio era la desvinculación del docente de Práctica en Conjunto, Eduardo Browne quien no trabajaba con el cumplimiento del programa curricular del curso, dejando en evidencia una inexistencia de programación para el desarrollo de la asignatura. Además, mediante un comunicado, los y las estudiantes afirman que el docente "no presenta las capacidades pedagógicas necesarias", tras realizar en reiteradas ocasiones situaciones de abuso de poder, humillaciones contra el estudiantado, uso de lenguaje ofensivo, misógino y clasista.

Hasta el momento, el único docente que ha cesado sus funciones en la Facultad de Artes es Eduardo Browne, quien oficializó su renuncia durante la noche de ayer martes.

Las  estudiantes movilizadas afirman que "nos parece irresponsable y negligente que las autoridades de nuestra facultad permitan ejercer la docencia a este tipo de personajes, más aún tras haber vivido una movilización feminista en donde el respeto y buena convivencia fueron los puntos centrales de nuestros acuerdos. Creemos firmemente que nuestro espacio de aprendizaje debe ser un lugar seguro para la comunidad, libre de cualquier tipo de abuso y acoso, donde cada miembro pueda desarrollarse íntegramente, sin miedo; es por esto que seguiremos movilizados hasta que se resuelvan los casos anteriormente mencionados".

Además, afirmaron que esperan una pronta respuesta por parte de las autoridades de la facultad y si es que esta no es acorde a lo solicitado por las estudiantes, radicalizarán la movilización en curso.