Emilia Clarke reveló que sufrió dos aneurismas mientras grababa la primera temporada de GOT
Tan sólo quedan días para que comience la última temporada de Game of Thrones y los fanáticos ya no pueden esperar más para volver a ver a sus personajes favoritos como Daenerys Targaryen.
Sin embargo, lo que los fanáticos no saben es que una de las actrices protagónicas de la serie tuvo serios problemas de salud durante el rodaje de las primeras temporadas. Se trata de Emilia Clarke, quien escribió una columna en The New Yorker donde dio a conocer que sufrió dos aneurismas durante las grabaciones de GOT.
En ella la actriz cuenta cómo fue afrontar estrés que sufrió ante la exposición pública que significó interpretar al personaje de Khaleesi , que la llevó a recurrir a un entrenador personal.
Durante uno de sus entrenamientos en Londres, Clarke sintió “como si una banda elástica estuviera estrujándole el cerebro”, razón por la cual pidió descansar en el set.
“Alcancé el lavabo, me caí de rodillas y procedí a vomitar de manera violenta y voluminosa mientras el dolor se volvía peor”, sostuvo y agregó que en ese momento se percató de que su "cerebro estaba dañado".
Tras esto, fue llevada a un recinto médico donde le hicieron un escáner cerebral que determinó que había sufrido un aneurisma. Allí también le comunicaron que tenía que someterse a una cirugía.
Durante su periodo de recuperación relató que no podía recordar su nombre completo. "Nunca había experimentado un miedo como ese. Podía ver mi vida por delante, y no valía la pena vivirla. Yo soy actriz, necesito recordar mis líneas… pero no podía recordar mi nombre”, pensó en ese momento.
En el hospital, a la actriz le detectaron un segundo aneurisma de menor tamaño en el otro lado del cerebro que podía reventar en cualquier momento, sin embargo, en ese momento no volvió a entrar al pabellón.
Al volver a las grabaciones Clarke señaló que estaba insegura y que necesitó tomar morfina entre las entrevistas con los medios para paliar el dolor. “Cada minuto de cada día pensaba que me iba a morir”, recordó.
En el año 2013, la actriz descubrió, a través de otro escáner, que su segundo aneurisma había duplicado su tamaño. Tras esto decidió someterse a otra cirugía.
La intervención tuvo más problemas de lo esperado y a raíz de ésta se le generó una hemorragia, razón por la cual tuvo que someterse a un segundo procedimiento.
"Estaba gritando de dolor. El procedimiento había fallado, tuve una hemorragia masiva. Los médicos dejaron en claro que mis posibilidades de sobrevivir eran precarias si no volvían a operar", agregó.
Un mes tardó en recuperarse de esta cirugía que implicó que le abrieran el cráneo. No obstante ahora Clarke ya se encuentra en óptimas condiciones.
”Hay algo gratificante, más allá de afortunado, en llegar al fin de ‘Juego de Tronos’. Estoy feliz de estar aquí para ver el final de esta historia y el inicio de lo que sea que venga después”, concluyó.