"Es un montaje": Cura Tito Rivera niega acusaciones de abuso sexual cometido en la catedral de Santiago
En el programa Mentiras Verdaderas, el sacerdote Tito Rivera respondió a la denuncia de abuso sexual a un feligrés en la catedral de Santiago ocurrida en 2015, la que negó en su totalidad y acusó un montaje en su contra. "Es una historia inventada, es un montaje con el fin de sacar dinero", señaló el sacerdote.
En la entrevista, Tito Rivera acusó a la víctima del abuso de inventar el relato para obtener beneficios económicos con su demanda, confesó haber tenido relaciones sexuales con mujeres y hombres durante su sacerdocio y dijo que el "50 % de los sacerdotes de la iglesia católica chilena" son homosexuales.
“Han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas y han embarrado mi fama, mi honra”, señaló Rivera al iniciar la entrevista. Luego relatar que conoció a la víctima cuando esta se le acercó para pedirle ayuda monetaria, el sacerdote agregó que "“me impacta la forma morbosa y grosera como se relata esta historia, una historia que para mí es inventada, es un montaje con el fin de sacar dinero”.
Según Rivera, el demandante llegó a su habitación luego de que “él me pidió $5 mil y para no dárselos frente a los maestros que estaban trabajando y que no pensaran mal, él me pidió ir al baño y yo lo hice subir y lo llevé a la pieza que yo ocupaba para descansar.Él ingresó, usó el baño, le di los $5 mil y bajaos, eso fue todo”.
Sobre el relato de la víctima, el sacerdote señala que para él es una "historia de ilusión". "Él inventa esto porque parece que goza con los relatos tan íntimos que hace y que yo niego totalmente (…) es una invención que está hecha con una especie de morbosidad”, señaló.
El Sacerdote en la entrevista confesó haber mantenido relaciones sexuales con una mujer, siendo sacerdote. Además, respecto a su orientación homosexual, Rivera confesó que "he tenido algunas conductas homosexuales, sí, pero no me reconozco como un homosexual”.
Ahí calculó el sacerdote que “un 50% quizá más, un poco menos” de curas de la Iglesia Católica son homosexuales". Rivera explica esa cifra señalando que la vida en la Iglesia permite la aparición de estas prácticas. "Se ve en la iglesia un ambiente favorable para estas prácticas (…) El vivir en comunidad, entre hombres… una especie de desprecio hacia la mujer”, señaló.
"No todo lo que brilla es oro: creo que mis padres visualizaron que esto pasaría, ya que no quería que yo fuese sacerdote. Me arrepiento de haberme endiosado", agregó Rivera.
"La iglesia está en una crisis moral, hay una forma impropia de llevar la vida. Todas estas crisis sirven para depurar para limpiar. No hay que descabezar, hay que educar a las futuras generaciones. Rechazo de manera tajante las acusaciones que señalan de haber sostenido relaciones sexuales con menores de edad", declaró el religioso.