"Por no actuar, por no defenderte": Estado peruano pide disculpas públicas a mujer a la que negó aborto de feto anencefálico a los 17 años

Por: El Desconcierto | 07.03.2019
"Y me permito a nombre del Estado que represento, expresarle disculpas públicas por un Estado renuente a cumplir sus responsabilidades, por no actuar, por no defenderte, ayer niña y hoy mujer", sentenció el ministro de Justicia de Perú, luego que la CIDH los instara a reparar los abusos cometidos luego de negar un aborto a una mujer de 17 años que había gestado un feto anencefálico.

A través del ministro de Justicia de Perú, Vicente Zevallos, el Estado ofreció disculpas públicas a una mujer a la que se le negó un aborto terapéutico cuando tenía 17 años y se le diagnosticó el embarazo de un feto anencefálico, que murió a los cuatro días de haber nacido.

La respuestas ofrecidas por una autoridad de gobierno responden a un fallo del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que instó a Perú a encontrar formas de evitar que otras personas sufrieron los abusos que vivió K.L., como se identificó a la mujer.

"Que esta sea oportunidad para dirigirme a K.L, ciudadana peruana. Y me permito a nombre del Estado que represento, expresarle disculpas públicas por un Estado renuente a cumplir sus responsabilidades, por no actuar, por no defenderte, ayer niña y hoy mujer", expresó Zevallos.

El ministro peruano llamó al compromiso de la sociedad con las mujeres: "¿Cuántas más K.L. vamos a permitir? Que no quede solo en palabras, ni en mensaje, sino que signifique un cambio en las políticas públicas, que despierte en corazones y conciencias actitudes de vida; que signifique comprometernos con niñas, adolescentes y mujeres, que no signifique burocracia, ni en los pasillos de la norma, ni corrernos de las responsabilidades", sentenció.

En 2001,  la joven Noelia Llantoy gestó a un feto anencefálico a los 17 años. Su cerebro no se había desarrollado a tiempo y no lograría vivir mucho tras nacer. Sin embargo, la dirección del hospital nacional Arzobispo Loayza le negó el aborto y la joven fue obligada a parir al bebé, al que alimentó por cuatro días hasta su muerte. Tras el hecho, la joven cayó en depresión.

Demus, la organización que representa a las mujeres, aseguró que ademar de poner en riesgo la salud física y psicológica de la joven, el hecho significó "una clara violación a los estándares internacionales que prohíben la violencia contra las mujeres y constituían tratos crueles, inhumanos y degradantes por parte de funcionarios públicos".

Durante la ceremonia, K.L. manifestó estar "contenta con las disculpas públicas del Estado, pero no significan el cierre de mi caso". Por otro lado, insistió en que que "las disculpas deben trasladarse a la implementación del protocolo del aborto terapéutico en todos los hospitales del país, para que no se vuelva a ocasionar daños a las mujeres".

En Perú, el protocolo de aplicación de aborto terapéutico fue aprobado en 2014, pese a que la ley contemplaba la interrupción del embarazo por riesgo en la vida de la madre desde 1924.