Directora del Observatorio de Políticas Culturales critica los fondos concursables: "No logran abarcar la complejidad del sector cultural chileno"
A finales de enero el mundo de la cultura se remeció al saber que el Festival Internacional de Documentales de Santiago (FIDOCS) se quedó sin financiamiento público para este año. Esta fue una de las noticias que pusieron en la palestra a los fondos concursables.
Este modo de financiamiento fue analizado en el último informe sobre los resultados de los Fondos Concursables 2019 que fue realizado por el Observatorio de Políticas Culturales (OPC).
Este año los fondos lograron responder en un 15,5% a la demanda por financiamiento y aportaron un total de 22.646 millones de pesos.
En el análisis se evidencia una mejoría en la distribución territorial de los recursos. Si hace cuatro años atrás la RM concentraba el 53% de los recursos, este año la cifra baja a un 47,5%. Los fondos que entregan más proyectos a regiones son el Fondo Regional (79,9%), seguido por el Fondo del Libro (64,4%). Por el contrario, los fondos que menos proyectos de regiones favorecen son el del Audiovisual (29,3%) y el Fondart Nacional (31,3%).
Las zonas del país menos beneficiadas son la región de Aysén y la de Magallanes que en términos de recursos recibieron el 1,9 %y 2% respectivamente.
De acuerdo a la Directora del OPC, Bárbara Negrón, esto responde a la fuerte centralización que existe en nuestro país en la mayoría de los ámbitos y también porque, en el caso del extremo sur, se trata de regiones menos pobladas y con menos postulantes: “De todas formas, es necesario procurar una distribución que no perpetúe las brechas sino que, por el contrario, contribuya a superarlas” señaló.
Respecto a las líneas de financiamiento, destaca la eliminación de la línea Memoria y Derechos Humanos del Fondart Nacional. Esta línea financiaba iniciativas de creación y producción cuyo objetivo fuera contribuir al resguardo de la Memoria, la justicia y la reparación de los DD.HH.
Consultada respecto a la importancia de estos fondos la directora señaló: “Pese a que han disminuido su importancia en el total del presupuesto que se dedica a cultura, los fondos concursables siguen siendo la principal herramienta de financiamiento público para este sector”. A propósito de lo que pasó con Fidocs, la especialista indicó que: “casos como este, donde un festival de reconocida trayectoria queda sin financiamiento, muestran la tensión existente sobre el sistema de financiamiento de la cultura. Los fondos concursables han sido un instrumento importante pero las necesidades que teníamos en los 90, cuando surgieron, no logran abarcar la complejidad del sector cultural chileno hoy.”
El análisis completo, la matriz de seguimiento y las infografías referentes al estudio se encuentran disponibles en www.observatoriodepoliticasculturales.cl