Madre de Arlén Aliaga celebra matrícula de su hija en Liceo 1:

Madre de Arlén Aliaga celebra matrícula de su hija en Liceo 1: "Era un tema de voluntad política"

Por: Christopher Jerez Pinto | 04.03.2019
Este martes 5 de marzo la joven trans que dio una importante lucha para ingresar a un liceo de niñas comenzará sus clases en su nuevo establecimiento. Con este triunfo a cuestas, su madre Paola Muga compartió con El Desconcierto sus reflexiones tras este intenso proceso en que le doblaron la mano a un sistema educacional poco inclusivo y discriminador.

El pasado jueves 27 de febrero, la Municipalidad de Santiago informó a Arlén Aliaga que su matricula en el Liceo N° 1 Javiera Carrera de Santiago, sería aprobada, luego de la negativa inicial que habían dado a su petición.

En ese momento, desde el municipio le respondieron a la joven de 17 años que "no había vacantes" y que además la actual legislación no permite matricular en un establecimiento monogénerico a estudiantes de un sexo registral distinto.

Sin embargo, esta negativa no hizo más que encender las manifestaciones para que se revirtiera la situación. El movimiento en las redes sociales, las apariciones de la joven en la prensa y las concentraciones en la Municipalidad de Santiago, hicieron recapacitar al alcalde Felipe Alessandri, quien terminó por aceptar la matricula de Arlén.

Hoy, luego de la exposición mediática, Arlén sólo quiere estar tranquila, cuenta su madre Paola Muga a El Desconcierto. "Está contenta, pero un poco ansiosa por la entrada a clases. Si bien lo pensó harto y dijo 'o lo hago ahora o nunca', está un poquito asustada, pero no se arrepiente de haber dado la lucha", indica.

—¿Cómo han recibido como familia esta buena noticia para Arlén?
—Fue un proceso súper intenso y agotador, pero recibimos felices que se haya aceptado la matricula. También nos ha servido a nosotros para unirnos más como familia, para fortalecer los lazos. Estamos contentos de ver que los sueños de Arlén se empiezan a cumplir a partir de este martes en que entra a su nuevo colegio.

—¿Qué tan importante crees que fue la presión de las redes sociales y las organizaciones en la respuesta exitosa que les dieron finalmente?
—Nosotros estamos totalmente sorprendidos por el peso de las redes sociales. Esto partió como una solicitud nuestra del traslado de colegio, porque Arlén seguía matriculada en el Barros Borgoño. Cuando publicamos el primer video, siempre pensamos que nos iban a decir que sí, porque el 25 de febrero nos daban una respuesta del municipio. Una niña del Liceo 1 se enteró de que iba a llegar Arlén y ahí se inicia todo esto para que las compañeras se enteraran y le dieran una acogida en el colegio. Y ahí todo se disparó, el video tenía muchas reproducciones, nos llamaron de la prensa, y también recibimos el apoyo de las organizaciones. No logré dimensionar en su minuto todo esto. Hoy lo he analizado y estoy muy agradecida.

—¿Qué opinas de las excusas iniciales que se dieron para rechazar la matrícula de Arlén en el Liceo 1?
—Como tú bien dices, eran puras excusas para decir que no. Era un tema de voluntad política, porque antes sí nos habían mencionado la posibilidad de traslado al Liceo 7 de Providencia. O sea, en una comuna se podía y en otra no. Era absurdo y nos daba una pena enorme, pues el mismo municipio donde nosotros acudimos a solicitar ayuda porque se había vulnerado a Arlén, nuevamente nos ofreció el Barros Borgoño. Ya era una burla, una falta de respeto. Ellos pensaron que yo era una apoderada más que iba a aceptar a la primera, y no, yo no soy como todos. Yo quise hacer valer mis derechos como apoderada, de poder escoger el establecimiento de mi hija, y también los derechos de Arlén y que se reconociera su identidad.

[caption id="attachment_276419" align="alignnone" width="900"] Arlén y su madre el día de la formalización de la matricula.[/caption]

—¿Qué los hace pensar que en un liceo de sólo mujeres las situaciones de discriminación serán distintas?
—Sabemos que siempre va a haber discriminación para las personas trans. Estamos trabajando para que aquello no ocurra y que cada vez sea menos; que nuestra sociedad sea más civilizada, respetuosa e inclusiva. Lo que a mí me deja tranquila, es que en la reunión que tuvimos ahora con directora del Liceo 1, cuando aceptaron la matrícula, hablamos de que firmaremos el acuerdo de la normativa 0768 para Arlén. Esa normativa da las directrices a los establecimientos para la inclusión de personas trans y que debe ser firmado en común acuerdo con el establecimiento, cosa que no ocurrió en el Barros Borgoño.

—¿Qué esperan de la ley de identidad de género?
Más que esperar algo, yo tengo la confianza de que esto saldrá bien y que seguirá su curso. Lo que esperamos como familia es que se puedan hacer las modificaciones que aún faltan en la ley. Falta incluir a los menores de 14, existen varios vacíos, hay varias imprecisiones. La idea es que vayamos sumando para que realmente sea una ley de identidad de género completa.

—¿Qué mensaje le darías a los padres que estén viviendo procesos de aceptación con sus hijos trans?
El mayor consejo es darles mucho amor y compresión. Que tengan apertura al tema y que recurran a solicitar apoyo, porque las organizaciones están dispuestas. Que también hablen con otras familias que estén pasando lo mismo que ellos. Se les va a educar respecto al tema, y van a saber cómo realizar su tránsito como familia, porque las familias también transitan. Les diría que no queden con esto guardado, porque por esto no hay que esconderse ni avergonzarse. Por ejemplo, en OTD hay talleres para padres, para niñes, para parejas de personas trans. Hay diversidad de apoyos, es cosa de atreverse y solicitarlo.