Ante el anuncio del gobierno de Sebastián Piñera de rebajar a los trabajadores y trabajadoras la indemnización por años de servicio, la presidenta (s) del Partido Socialista (PS), Karina Delfino, fue de las primeras voces en levantarse. “Es una clara señal que el gobierno de Piñera busca el beneficio de los empresarios a costa de la vulneración de los trabajadores”, dijo.

Delfino, quien fue líder de la revolución Pingüina y de las Juventudes Socialistas –fue su primera presidenta mujer–, estará al frente de la formación durante el período vacacional como presidenta subrogante. Socióloga de formación, es vicepresidenta de la Mujer del PS y ex concejala de Quinta Normal.

En los próximos meses, los socialistas enfrentarán elecciones del partido y cerraron el año legislativo celebrando su congreso, en el que se declararon como partido feminista. Estas son algunas de las cuestiones que El Desconcierto abordó con la presidenta (s) del PS, que dejó en claro dos mensajes: la oposición tiene que ir a una primaria y "ni un paso atrás con los avances" del gobierno de Bachelet.

- ¿Qué respuesta impulsarán desde el PS ante el anuncio del gobierno de Sebastián Piñera de reducir la indemnización por años de servicio a los y las trabajadoras?

- Queremos que quede claro que nunca vamos a apoyar una propuesta que vaya en desmedro de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de Chile. Parte de la propuesta del gobierno, que no conocemos en su integridad, atenta contra ellos, particularmente en disminuir la indemnización por los años de servicio. Queremos ser sumamente claros: no permitiremos ni un paso atrás en los derechos de los trabajadores. El gobierno de Piñera está gobernando para los más ricos del país y no para avanzar en los derechos de los trabajadores.

- ¿Cómo van a enfrentarlo?

- Es importante evaluar la propuesta para avanzar hacia un sistema laboral más efectivo y que garantice mayores derechos. Por eso, apostamos a una mayor sindicalización, por ejemplo. Realizar una reforma laboral es una de las grandes batallas. La reforma laboral, junto con la reforma de pensiones, ponen en jaque muchos intereses de los sectores más acomodados del país, por eso no es fácil hacerlo, pero es urgente un cambio en ambas. Se ha intentado hacer otras veces, pero los intereses hacen que sea difícil avanzar.

- ¿Qué alianzas buscarán para este y todos los otros temas que vayan instalándose desde marzo? Se lo pregunto porque al cierre del año legislativo vimos una división dentro de la oposición acerca de la salidad del Frente Amplio (FA) del acuerdo administrativo.

- Es fundamental el acuerdo de la oposición en este punto y otros para avanzar. Nadie sobra. Todos aquellos y aquellas que nos sentimos parte de la oposición es importante que concurramos a ciertos acuerdos que nos permitan avanzar. El acuerdo administrativo es fundamental para demostrar la unidad de la oposición y como PS vamos a respetar ese acuerdo. Pero tenemos que avanzar en otros, también, por ejemplo, la reforma de las pensiones que el gobierno ha anunciado. Es importante que la oposición actúe de forma unitaria para alcanzar acuerdos mínimos de rechazo que eviten retroceder en lo avanzado, por ejemplo, en la reforma tributaria que fue aprobada por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet. Hay ejes programáticos fundamentales en los que tenemos que tener acuerdos mínimos y para eso es fundamental contar desde la DC hasta el FA.

- Se puso mucha presión sobre el FA cuando anunciaron su salida de ese pacto. Pero no se habló tanto, quizás, del incumplimiento de las votaciones de la DC, que fue lo que motivó precisamente su salida. Se registraron más de 20 votaciones alineadas con el oficialismo. 

- El FA no tiene la puerta cerrada para seguir conversando con los sectores de la oposición y es fundamental establecer mesas de diálogo y conversaciones con las fuerzas de oposición para plasmarlo en un acuerdo administrativo en marzo. Hay que llegar a acuerdos que no pasan solamente por el tema administrativo, sino también programático. No hablo de una coalición ni un conglomerado, porque es muy apresurado, pero sí tomar ciertos acuerdos que nos permitan dar una señal pública de que en ciertas materias relevantes nos podemos poner de acuerdo como oposición.

- Este miércoles hemos visto que el senador José Miguel Insulza ha manifestado su interés para ser candidato a las presidenciales. ¿Qué le pareció su anuncio?

- Es fundamental el trabajo que pueda hacer la oposición este año para articularnos y presentar una alternativa a Chile. Las candidaturas que se levantan desde la centro-izquierda y el progresismo son bien vistas, pero tenemos que concurrir en acuerdos políticos que nos permitan llegar a candidaturas que puedan converger y convocar a una amplia mayoría social que nos permita volver al gobierno. Lo fundamental es elegir nuestro candidato de forma democrática, mediante elecciones primarias.

- Si fuera por el PS, en esas primarias que menciona, ¿veríamos a la ex Nueva Mayoría concurriendo con el FA?

- Es importante que concurran todos los sectores políticos de la oposición en una gran primaria. Si no llegáramos a eso, sí tener ciertos acuerdos que nos permitan avanzar juntos. Nos hace muy mal ir separados. Cada vez que la oposición va separada, se perjudica al pueblo de Chile porque gana la derecha.

Feminismo y elección interna

- ¿Cuáles serán las prioridades del PS a partir de marzo?

- Lo primero es que no podemos retroceder en ninguno de los temas que pudimos avanzar durante el último gobierno de Michelle Bachelet: ni en la reforma tributaria, en la reforma educacional, laboral, o en lo que se alcanzó en igualdad de género, por ejemplo, en la interrupción de embarazo en tres causales. Hay temas pendientes para avanzar en conjunto como el cambio en el sistema de pensiones, pero también la reforma laboral y la reforma educacional, particularmente en términos de desmunicipalización. Estos tres últimos puntos son fundamentales.

- En el congreso de su partido celebrado a finales de enero se abordó el debate del feminismo. El PS se declaró un partido feminista. Le pregunto ahora como mujer y presidenta, aunque temporal, del partido: ¿cómo proyectan esa arista concreta en el PS?

- Aprobamos incluir la definición de un partido socialista feminista en nuestra declaración de principios. Se aprobó en la conferencia del año pasado y ahora se ratificó en el congreso, que es la instancia soberana del PS. Ha sido uno de los hitos históricos más importantes del partido de los últimos tiempos, en términos de igualdad de género. Esto significa que reconocemos que la fuente de la desigualdad no solamente es la clase, sino también el género. Entendemos un feminismo socialista. No fue fácil realizar este voto político, pero lo fundamental fue que lo trabajamos colectivamente, durante mucho tiempo, a nivel comunal y regional, para que finalmente se aprobara por unanimidad en el congreso.

- ¿Cómo ha sido el trabajo para hacerlo posible, siendo que a los partidos históricos de la izquierda les ha costado –quizás por un tema generacional– acercarse al discurso y las tesis del feminismo?

- El argumento que a veces escuchábamos, que no era en contra, pero con el que nos costaba avanzar, era que el socialismo incluía el feminismo. Finalmente, daba lo mismo incluir el feminismo porque ya estaba dentro del socialismo.  Lo que conseguimos aprobar es visibilizar una desigualdad social que atraviesa principalmente a las mujeres y eso se refleja en la declaración. Como mujeres socialistas estamos súper contentas con eso. No fue sólo incluir el feminismo, sino una bajada programática que habla de mujeres en ámbitos como el trabajo, pensiones, corresponsabilidad parental y societal, igualdad salarial, trabajo doméstico remunerado.

- El PS tiene elecciones internas el 26 de mayo. El senador Álvaro Elizalde va a definir su posición en marzo. En esa elección, ¿se reproducirá la división entre el oficialismo y la disidencia del bloque que encabeza el diputado Marcelo Díaz?

- Que exista una competencia democrática al interior del partido para nosotros no es una novedad. Hay que ver qué pasa. Faltan unos meses y faltan las inscripciones de las listas. Cabe señalar, que el PS no vota por el presidente, vota por un comité central que es el que, finalmente, elige la directiva.

- ¿Alguna preferencia personal para ese cargo?

- La conducción de Álvaro Elizalde ha estado a la altura del momento político que estamos viviendo. Si opta por ir a la reelección, creo que deberíamos apoyar su candidatura.