Los silencios de la discriminación en Independencia: ¿De qué parte está el Movilh?
Los días han pasado y el gran ausente en el debate suscitado por la desvinculación del docente que dio a leer a Pedro Lemebel y su colega de diferencial es el MOVILH. Ante la decisión arbitraria del alcalde socialista Gonzalo Durán se hizo conocida esa foto en la cual posa junto a Rolando Jiménez con una polera de Pedro.
En primera instancia, el Movilh califica de triste y escandaloso la negativa de un grupo de estudiantes a leer “La esquina es mi corazón”. Es más, en el mismo comunicado cuestiona al establecimiento “más repudiable y escandalosa es la manera como la dirección del liceo enfrenta este conflicto, pues está diciendo, en otras palabras, que se puede promover el odio, el bullying homofóbico, y el desprecio y la violencia si es que una votación lo permite. Con esta acción, el liceo abandonó, a todas luces, la labor que le compete en el campo de la enseñanza y el aprendizaje. Llamamos a las familias de Independencia a no matricular a sus hijos en este violento y peligroso Liceo” Sin embargo, guarda silencio ante la acción repudiable del alcalde ¿Por qué? ¿Cuáles serán los motivos que los impulsan a ese silencio? Un silencio que no se comprende, puesto que en ese mismo comunicado resalta la valentía de un grupo de docentes, entonces, la omisión sigue retumbando.
El MOVILH dice “Igualmente aplaudimos la reacción del alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, quien junto con rechazar este episodio, ha encomendado que se investigue para sancionar a los responsables” ¿Dónde están los responsables? ¿Son los docentes? La acción del alcalde socialista fue repudiada por diversas organizaciones, activistas y artistas, sin embargo al revisar las firmas el MOVILH se encuentra ausente. Por lo tanto, ¿Por qué no levantan una voz crítica ante un alcalde que reprime a los y las docentes que deciden trabajar la diversidad? ¿Hay intereses creados? Estas preguntas vuelven a tomar fuerza cuando se conoce el testimonio de un ex estudiante del liceo San Francisco de Quito a través del desconcierto que describe toda la violencia que le tocó vivir y menciona que recurrió al MOVILH sin que se le brindase la ayuda esperada y, además, menciona el falso apoyo brindado por el alcalde del PS. El estudiante relata que Durán le dice “el apoyo ya está, que vamos a hacer lo posible, porque el colegio tiene muchas fallas en cuanto a diversidad. Él me dijo ‘la municipalidad está contigo, Alejandro’. Y yo me lo creí, pero luego escuché una entrevista suya en una radio diciendo que fue un caso aislado lo de Lemebel porque esto nunca había pasado en el colegio. Y quedé descolocado”.
Ese silencio no deja de llamar la atención, más cuando aparecen en una foto con el alcalde de Independencia, pero sigue ausente el cuestionamiento a ese edil que expulsa a sus docentes, deja que un estudiante homosexual sufra una violencia sistemática y miente a la opinión pública cuando dice que la negativa de la lectura de la “Esquina es mi corazón” es un hecho aislado. Ante estos hechos cabe preguntarse ¿Con quién está el MOVILH? ¿Con el alcalde que sacó de la comuna a sus docentes y permitió la discriminación de ese valiente estudiante o con los discriminados? ¿Por qué siguen guardando silencio ante situaciones repudiables? Un silencio que no se entiende, pero, sin duda, tiene una clara posición, porque querámoslo o no la omisión es una postura ante la vida.