Eloísa Díaz, Elena Caffarena, Anita Lizana, Guacolda: Activismo feminista y mujeres chilenas inolvidables

Eloísa Díaz, Elena Caffarena, Anita Lizana, Guacolda: Activismo feminista y mujeres chilenas inolvidables

Por: Pablo Rivas | 29.08.2018
La vida de muchas Mujeres chilenas inolvidables no fue fácil. Es presumible que lidiaron con el machismo, la misoginia y de ser calificadas como misándricas, asuntos que tienen un total vínculo con la actualidad.

El activismo feminista que comenzó a expresarse en mayo de este año, tiene características antiguas en Chile, que datan del Siglo XIX, como es la igualdad en el trabajo y la promoción de la mujer en la vida pública. Muestra una sociedad que experimenta la necesidad de equiparar ambos sexos, borrar vicios de género, liquidar discriminaciones contra la mujer y aceptar el pluralismo sexual. Parte de su aspiración ha sido nivelar la presencia y las condiciones de las mujeres en la vida pública, encuadrándose en un intento extenso y pretérito en la sociedad chilena. La incongruencia de esto -del intento extenso y pretérito- es la ausencia de una incorporación equitativa, proporcional o igualitaria de la mujer en la vida pública.

Como contraposición, el libro Mujeres chilenas inolvidables (Clara Salina y Rodrigo Guendelman, Confín Ediciones, 2016) muestra la contribución al desarrollo de la sociedad por parte de 84 mujeres, cada una ilustrada lúdicamente, biografiada con precisión y expuesta en orden cronológico. Tras la lectura del libro, surgen reflexiones atingentes al movimiento feminista actual.

El aporte de las mujeres chilenas ha sido heterogéneo, teniendo en común la genialidad por algún hecho específico o un desarrollo de vida. Destacan en el arte mujeres como Matilde Peréz, precursora del arte cinético en Chile; y Anita González, primera actriz comediante e integrante primigenia de La pérgola de las flores, cuya autora es la dramaturga Isidora Aguirre. En un ámbito muy distinto están las Sargentos Candelaria Peréz e Irene Morales, mujeres nacidas en La Chimba y que combatieron en la Guerra contra la Confederación y del Pacífico respectivamente. Se suma a ellas Margot Duhalde, piloto de guerra de las Fuerzas Francesas durante la Segunda Guerra Mundial.

El acceso a estudios profesionales y al trabajo remunerado permitió la incorporación y valioso aporte de mujeres pioneras como: Elvira Santa Cruz Ossa, primera mujer que vivió de su oficio de escritora; Justicia Acuña, primera ingeniero en América del Sur; Matilde Throup, primera abogada y primera en ganar un concurso público en Chile; Eloísa Díaz, primera médica en América del Sur; Amanda Labarca, primera profesora universitaria; Adriana Olguín, primera ministra de Estado en América Latina; y por supuesto, Michelle Bachelet, primera presidenta electa en América del Sur.

Las deportistas Anita Lizana, gran tenista número 1 del mundo, y Marlene Harens, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, son referentes del deporte nacional por su alcance mundial. Por otro lado, Elena Caffarena, feminista que promovió los derechos de la mujer, y Sola Sierra, activista de Derechos Humanos y Presidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, son mujeres que han aportado, cada una en su tiempo, a tener una mejor sociedad. También aparecen Guacolda y Fresia, íconos de mapuches guerreras contra la conquista española. Todas ellas, arquetipos de mujeres referentes.
Las reseñas muestran que la vida de muchas Mujeres chilenas inolvidables no fue fácil. Es presumible que lidiaron con el machismo, la misoginia y de ser calificadas como misándricas, asuntos que tienen un total vínculo con la actualidad.