Conmoción causa en Argentina el fallecimiento de una mujer de 34 años a raíz de un aborto clandestino. La víctima fue ingresada en un recinto hospitalario con un cuadro infeccioso general. Fue atendida de urgencia, y pese a que se le extirpó el útero, no logró sobrevivir. Tenía un hijo de 2 años, y según trascendió, éste era su tercer aborto.

Todo se inició este domingo, cuando la mujer, identificada sólo como Elizabeth, según publica Cosecha Roja,  ingresa al hospital Manuel Belgrano de San Martín con síntomas de pérdida y una infección avanzada. Ya en un primer examen se detectó la presencia de perejil en su vagina. Ante la gravedad de la infección, se le practica una histerectomía. Ya el lunes, ante su nula mejoría, fue trasladada al hospital Magdalena Villegas de Martínez en Pacheco, en el Gran Buenos Aires, donde murió pese a estar en terapia intensiva.

"Nunca hubiera pasado esto si el aborto fuera legal", señaló al respecto Sebastián Crespo, de la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir, en declaraciones al medio argentino Clarín. "Tampoco habría mujeres que se hacen tres abortos, porque si el aborto fuera legal, en los centros de salud se da información y se entregan anticonceptivos para que nunca más vuelva a ocurrir", agrega

El perejil es un antiguo método casero para interrumpir el embarazo, pero no está exento de riesgos, ya que el aborto suele quedar incompleto y se produce una infección que puede diseminarse por todo el cuerpo en forma muy rápida.

Desde la Campaña Nacional por el Aborto Seguro Legal y Gratuito y la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir manifestaron, a través de un comunicado, que "como señalamos, desde el 8 de agosto, cada muerta y presa por abortar, es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo, que se abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad".

"Ante el rechazo y/o la abstención a una Ley fundamental en la Cámara de Senadores de la Nación, responsabilizamos también a las autoridades provinciales. En este caso, a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, responsable de la implementación del Protocolo para la Atención Integral de las personas con derecho a la Interrupción Legal del Embarazo del Ministerio de Salud de la Nación. Quien manifestó sentirse "aliviada" porque el aborto siga siendo clandestino. ¿Cuántas mujeres y personas gestantes muertas más van a necesitar para entender que el aborto debe ser legal, seguro y gratuito en Argentina? La clandestinidad no salva ninguna vida. La clandestinidad mata", afirma el texto.

Dos acciones de repudio se anunciaron a raíz de esta nueva muerte producto de un aborto clandestino. Por un lado, una "funa" frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, bajo el lema "Los pro muerte se llevaron otra vida. Es un femicidio de Estado", el martes a las 6 de la tarde. Paralelamente, se convocó a un "Pañuelazo contra el aborto clandestino" frente al hospital donde murió Elizabeth.