Sin educación ni salud: Alerta en Gaza tras recortes de Trump a agencia de ONU para refugiados palestinos
Problemas logísticos y de financiamiento están poniendo en riesgo la educación y la atención médica en Gaza. El presupuesto de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas que atiende a los refugiados descendientes de las familias desterradas tras la ocupación israelí de 1948, ha sido drásticamente reducido desde la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos.
El mandatario estadounidense decidió en enero bloquear 360 millones dólares -una sexta parte- del total de la aportación anual que su gobierno entrega a la UNRWA. Una cifra, corresponde a una tercera parte del presupuesto anual de la agencia para los refugiados palestinos. De hecho, Estados Unidos es el primer contribuyente mundial del organismo, pero optó para aplicar recortes para presionar a los líderes de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) para que retomaran las negociaciones sobre el conflicto con Israel, que siguen rechazando tras el reconocimiento de la Casa Blanca de Jerusalén como capital del Estado judío anunciado el año pasado.
“En el momento presente, no estamos en condiciones de garantizar en nuestras 700 escuelas el comienzo de las clases a finales de mes [cuando inicia el curso escolar], y no solo para los 270.00 estudiantes de Gaza, sino para los más de 500.000 que acuden a nuestros centros en toda la región”, reconoció en un reportaje de El País Chris Gunnes, portavoz en Jerusalén del organismo de la ONU. “No tenemos dinero suficiente en el banco para pagar a nuestros 22.000 profesores durante el próximo trimestre”, agregó Gunnes, quien también alertó que la administración Trump ha provocado una "crisis financiera" y "existencial”.
En el ámbito de la salud, hace unos días, la agencia de la ONU anunció el despido de 150 trabajadores, un 13% de la plantilla, en el programa de ayuda de emergencia para Gaza y Cisjordania. Este mes se cerrarán, también, las clínicas de salud mental y ambulatorios móviles, además de la suspensión de las actividades de trabajo comunitario.
La población de Gaza sobrevive a su bloqueo gracias a la ayuda internacional que reciben sus dos millones de habitantes. Tanto el gobierno israelí de Benjamín Netanyahu como el ejecutivo norteamericano se han posicionado públicamente a favor de cerrar la agencia y transferir su fondos al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados. De lograrse, sería un nuevo ataque y humillación más del gobierno de Trump al pueblo palestino.