Según el reportaje de Radio Bío Bío, el Segundo Juzgado Militar de Santiago sentenció a 10 años de cárcel al sargento retirado de Carabineros, Juan Ralliman, por el asesinato de Jaime Soto Rain (20) en el año 2015.

La investigación señala que la tarde del martes 17 de marzo de ese año, el sargento Ralliman estaba en un procedimiento persiguiendo a un delincuente prófugo y se desencadenó el fuego cruzado. Cerca del lugar en el sector de las canchas de fútbol, se encontraban cuatro jóvenes, entre ellos Soto, quienes al escuchar los disparos se agacharon al no tener relación con el procedimiento policial.

En ese momento llega Ralliman, quien de forma sorpresiva y sin mediar provocación alguna, golpea a Soto en la espalda con la parte frontal de su pistola y luego dispara a quemarropa en el cuello del joven. Soto Rain murió de forman inmediata tras el impacto de bala.

Con estos y otros antecedentes, el 9 de mayo pasado, el juez militar subrogante, coronel Santiago Parra, condenó al ex sargento Juan Ralliman a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo como autor del delito de violencia innecesaria con resultado de muerte.

La familia de Soto no está conformes con la sentencia. El padre de la víctima, Jaime Soto Rojas, sostuvo que "la pena debería ser más alta para que realmente se haga justicia. Cuando un civil mata a un carabinero le dan 20 años de cárcel o más, por lo que acá debería ser igual o, al menos, acercarse lo más posible a eso".

Además, las investigaciones realizadas por la parte querellante señalan que existió hostigamiento previo de parte del Carabinero al joven con anterioridad. En marzo de 2015, funcionarios de Carabineros le confiscaron el auto a Jaime Soto por conducir sin licencia, tras lo cual fue agredido por Ralliman. El día que fue a recuperar su vehículo, no lo dejaron presentar una queja, y en la madrugada de ese mismo día, Soto Rain se comunicó con su hermana porque habían unos carabineros revisando su vehículo y lo amenazaban de pegarle y matarlo, entre estos carabineros se encontraba el mismo Ralliman.

El caso pasará ahora a la Corte Marcial y luego a la Corte Suprema, si se concreta la pena emitida se convertirá en una de las más altas emitidas contra un funcionario policial por matar a un civil desde el retorno de la democracia.