Colombia: Iván Duque, el presidente de ultraderecha

Colombia: Iván Duque, el presidente de ultraderecha

Por: Álvaro Cuadra | 19.06.2018
A nivel internacional, cabe esperar un estrechamiento de relaciones con la actual administración en  Washington y no es impensable un calentamiento de las relaciones con la vecina Venezuela. A nivel regional, el triunfo del presidente Duque viene a confirmar – una vez más – el debilitamiento de las izquierdas en todo el continente.

El triunfo de Iván Duque en Colombia pone en evidencia que el viejo expediente del “miedo” sigue siendo rentable en términos electorales. La estrategia de la extrema derecha uribista consistió en lo básico en la “polarización” de la sociedad, construyendo un “espantapájaros” en la candidatura de izquierdas de Gustavo Petro. La “polarización” de la sociedad colombiana fue capaz de abolir el “centro político” encarnado por Sergio Fajardo; de tal manera que el balotaje solo consumó el ritual de “exorcizar el miedo”

La astucia de la extrema derecha “uribista” consiste en haber impuesto las ideas de un sector minoritario a todo un país. Con esto se demuestra que una minoría férreamente unida y con intereses muy claros y definidos, es capaz de imponerse ante sectores separados por sórdidas ambiciones personales o añejos discursos ideológicos.

La Colombia de Iván Duque marca un giro a la derecha extrema con todo lo que ello implica a nivel nacional e internacional. Para nadie es un secreto que el nuevo presidente es un hijo político del senador Álvaro Uribe Vélez. Un parentesco que – nos guste o no – se hará notar en los años venideros. Así, es altamente probable que en los próximos meses tengamos noticias inquietantes en torno al Proceso de Paz iniciado por el presidente Santos.

A nivel internacional, cabe esperar un estrechamiento de relaciones con la actual administración en  Washington y no es impensable un calentamiento de las relaciones con la vecina Venezuela. A nivel regional, el triunfo del presidente Duque viene a confirmar – una vez más – el debilitamiento de las izquierdas en todo el continente.

Si bien la hora presente marca con nitidez el triunfo de la derecha extrema, no podemos olvidar que al examinar las cifras en bruto de estas elecciones surge una inquietante sombra sobre el futuro gobierno. La mayoría de los colombianos no ha votado por Iván Duque. Un dato que debiera llevar al nuevo gobierno por el sendero de la sensatez y la prudencia.