Estudiantes denuncian abusos, maltrato y humillaciones al interior de la U. Pedro de Valdivia

Estudiantes denuncian abusos, maltrato y humillaciones al interior de la U. Pedro de Valdivia

Por: El Desconcierto | 18.06.2018
Mediante una carta pública, el Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Pedro de Valdivia acusa a la actual directora de la carrera, Doctora Carolina García Soto, de denigrar y normalizar el maltrato hacia el alumnado. "Buscamos esta instancia como un grito de ayuda luego de que por mucho tiempo se maquilló con una sonrisa la impotencia de muchos", aseguran.

La comunidad estudiantil, representada por el Centro de Estudiantes de Medicina de la Universidad Pedro de Valdivia, redacta el presente documento, ligados e interesados en defender el derecho
fundamental de una correcta formación médica respetando junto a ello, la integridad del alumnado y nunca buscando desprestigiar la institución, suscribimos lo siguiente:

No es el accionar del alumnado el que detona la presente movilización , sino más bien el accionar por parte del equipo directivo de nuestra Facultad de Medicina, más específicamente de nuestra actual directora de carrera la Doctora (Dra.) Carolina García Soto. La presente movilización nace a partir de una serie de irregularidades por parte del equipo directivo, sin embargo, el punto más relevante a tocar por la presente son los constantes abusos por parte de la Dra. Carolina García Soto, que van desde la normalización del maltrato hacia el alumnado, pasando por denigraciones e inclusive, humillaciones.

Hemos sido víctimas del maltrato y expuestos a su cultura de miedo desde nuestra más temprana formación y por una extensa cantidad de tiempo, a tal punto de percibir los abusos como un hecho normal y parte del aprender médico. Estos actos se ejercen de forma desmedida, sin ningún tipo de fin constructivo, lo cual no aporta ni contribuye a nuestra formación profesional, sino que menoscaba, humilla e inclusive interfiere en nuestro desarrollo de aprendizaje.

¿Por qué no podemos aportar y tener voto en la dirección de nuestra escuela si lo que buscamos es que esta mejore? ¿Cómo podemos confiar cuando nuestras autoridades no nos respetan? ¿Cómo podemos confiar si el acoso se normaliza y el maltrato se aplaude? ¿Cómo podemos confiar si el abuso sexual se esconde?

El temor generado frente a estos actos es de tal envergadura que causa una distancia abismante entre la autoridad y el estudiantado.

Los malos tratos acaban en estudiantes inseguros, creando profesionales incompetentes lo cual repercute directamente en el trato hacia los pacientes, los usuarios, las familias, comunidades y todo quien esté inserto en el medio. Junto con lo anterior, es necesario insistir en que cualquier forma de maltrato, ya sea moral, academico o sexual, afecta el comportamiento del estudiante en múltiples ámbitos, incluso en su futuro desempeño profesional, explicando, en parte, algunas de las reprochables prácticas que algunos profesionales ejercen.

La vida no siempre es fácil y eso lo tenemos más que claro, aspirar a un cambio suele ser difícil ante la adversidad de lo que conlleva solo ser un estudiante. Buscamos esta instancia como un grito de ayuda luego de que por mucho tiempo se maquilló con una sonrisa la impotencia de muchos.

Queremos recalcar que estos no son hechos aislados sino una tragedia que vivimos día a día como facultad, además de insistir en que no buscamos desprestigiar la carrera, ni mucho menos la universidad, tan solo queremos que se nos otorgue un trato digno, como se lo merece cualquier ser humano puesto que no somos diferentes de cualquier otro.

Para finalizar queremos destacar que vemos estos hechos como una oportunidad de crecimiento, para seguir progresando y mejorando en nuestra formación médica, por lo cual solicitamos acciones correctivas a lo anteriormente relatado, pensando siempre en construir una mejor escuela de Medicina.

“Cuando la educación no es liberadora, el sueño del oprimido es convertirse en el opresor”